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El viernes y el sábado hay previstas sendas movilizaciones en las calles de Madrid, mientras que las liturgias religiosas se celebran esta semana por todo el país.
Las calles de Madrid asistirán este domingo a una nueva manifestación para honrar al dictador Francisco Franco por el 49.º aniversario de su fallecimiento, el 20 de noviembre de 1975, tras casi cuatro décadas de férrea dictadura nacionalcatólica.
Al caer la fecha entre semana en esta ocasión, los organizadores de la movilización han decidido trasladarla al próximo domingo. La legislación española prohíbe los actos de exaltación del franquismo, por eso en esta ocasión el motivo oficial será protestar contra la Ley de Memoria Democrática.
Sin embargo, los símbolos utilizados no llevan a engaño. Saldrán a la céntrica Plaza de Oriente, en el corazón de Madrid y frente al Palacio Real bajo un cartel con las caras de Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange Española, según informa Público.
El convocante es el Movimiento Católico Español (MCE) que lleva décadas organizando este tipo de manifestaciones, incluidos los últimos años, en los que ha utilizado la misma treta de honrar al franquismo, pero escondiéndolo tras otro lema.
Los falangistas también se pasearán estos días por la capital española. En este caso lo harán el viernes, cuando tienen previsto transitar desde la sede del Partido Popular (PP), en la calle Génova, hasta la del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en la calle Ferraz.
Misas en todas las ciudades españolas
Además, numerosas iglesias repartidas por todo el país celebran esta jornada misas para rendir homenaje a la memoria del dictador en este 49.º aniversario de su fallecimiento.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha remitido un escrito al Gobierno para exigirle “medidas sancionadoras contundentes” a la Iglesia católica por estas celebraciones.
“Se trata de ceremonias en las que se va a festejar la existencia de una dictadura como si toda la violencia ejercida por los golpistas de 1936 durante cuarenta años fuera una ‘bienaventuranza’ para la historia de esta sociedad”, dice la ARMH, que sostiene que con ellas la Iglesia “ampara y celebra la existencia de miles de víctimas del dictador que siguen desaparecidas en cunetas y montes”.
Entre las sanciones que exige la asociación está la imposición de multas económicas y la retirada de la casilla “que privilegia a la Iglesia católica en la declaración de la renta”, que los contribuyentes pueden marcar para destinar a la organización religiosa una parte de sus impuestos.
Una de esas misas se celebrará en una céntrica iglesia de la ciudad de León y será oficiada por el polémico sacerdote falangista Jesús Calvo, conocido por sus polémicas declaraciones de hace unos años en las que afirmaba que valía más la vida de un torero que la de “todos los rojos”.
