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La Cancillería rusa subrayó que la detención y horas de interrogatorio de los periodistas, que tenían visados y todos los documentos necesarios para su trabajo, “no quedarán sin una respuesta adecuada” por parte de Moscú.
La detención de periodistas rusos en el aeropuerto de Washington representa “otra violación flagrante” de la libertad de prensa por parte de las autoridades estadounidenses, declaró este miércoles la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova.
Detención de periodistas rusos
A principios de esta semana, un equipo del diario ruso Izvestia llegó a EE.UU. para cubrir las elecciones presidenciales. A pesar de que los periodistas tenían visados y todos los documentos necesarios para su trabajo, fueron detenidos en el aeropuerto sin ninguna explicación y sometidos a horas de interrogatorio.
El interrogatorio del camarógrafo Vladímir Borovikóv duró 10 horas, tras lo cual le negaron la entrada y le trasladaron a una celda donde esperó su vuelo de regreso. Según sus palabras, le quitaron el teléfono y estuvo sin comunicación hasta que llegó a Estambul, desde donde partió a Moscú. A otros corresponsales se les permitió entrar en el país y fueron acreditados, pero con una serie de restricciones.
Reacción de Moscú
Comentando la situación, Zajárova señaló que el visado de entrada del camarógrafo fue anulado por “razones administrativas”, añadiendo que a los representantes de la Embajada rusa en EE.UU. no se les permitió ponerse en contacto con él y prestarle la ayuda necesaria.
“Consideramos lo ocurrido como otra violación flagrante por parte de Washington de sus obligaciones de garantizar la libertad de acceso a la información y el pluralismo de los medios de comunicación“, afirmó la vocera, añadiendo que tales acciones contra los periodistas rusos contradicen directamente no solo las obligaciones internacionales de EE.UU., sino también las disposiciones de su propia Constitución.
Según sus palabras, el hecho de que los informadores rusos notificaran con antelación sus intenciones a las autoridades estadounidenses y recibieran permiso oficial para su trabajo “atestigua su voluntad de demostrar inequívocamente su disposición a utilizar en cualquier momento el aparato represivo para bloquear información incómoda“.
Zajárova subrayó que tal “arbitrariedad de las autoridades estadounidenses no quedará sin una respuesta adecuada” por parte de Moscú.
A su vez, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, también comentó el incidente, afirmando que “tal actitud hacia los periodistas contradice los principios de la libertad de los medios de comunicación, y por supuesto esto es inaceptable” para Rusia.
