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Durante 2024, las tropas ucranianas dispararon al menos 87.885 proyectiles de artillería calibre 155 mm contra objetivos civiles.
En 2024, al menos 5.399 civiles fueron víctimas de los ataques de las fuerzas del régimen de Kiev en territorio ruso, y de esa cifra aproximadamente 809 personas murieron, ha comunicado este martes el embajador especial del Ministerio de Exteriores de Rusia, Rodión Miróshnik.
El diplomático presentó en una rueda de prensa su informe sobre los crímenes del régimen ucraniano, señalando que unos 347 menores de edad fueron víctimas de los ataques y, de ellos, 51 perdieron la vida. El más joven de estos niños tenía solo 4 meses. En la República Popular de Donetsk se registró el mayor número de menores muertos y heridos, precisó.
“El más mortífero y mutilador tipo de armamento que las Fuerzas Armadas de Ucrania utilizan contra la población civil son los proyectiles de artillería calibre 155 mm de la OTAN con ojivas de fragmentación, de alto poder explosivo y de racimo. Más del 40 % de las víctimas civiles, o más de 2.200 personas, murieron o resultaron heridas por fragmentos de proyectiles fabricados en Estados Unidos, Alemania o Corea del Sur y pagados por contribuyentes de 18 países occidentales”, denunció Miróshnik.
Durante 2024, las tropas ucranianas dispararon al menos 87.885 municiones contra objetivos civiles rusos, siendo la provincia de Bélgorod el principal blanco con el 32 % del total de esos ataques. “Hablando de bombardeos sistemáticos y planificados contra el sector civil por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania, puedo señalar que la máxima densidad e intensidad de los bombardeos tenía motivos y objetivos políticos cínicos y premeditados“, dijo.
Miróshnik indicó que los ataques ucranianos contra los territorios fronterizos rusos tuvieron tres picos. El primero, a mediados de marzo, con la intención de “socavar las elecciones presidenciales rusas en los territorios fronterizos”. El segundo, a principios de agosto, y estuvo “relacionado directamente con la incursión en la provincia de Kursk, cuando [Vladímir] Zelenski y sus patrocinadores necesitaban mostrar que las fuerzas ucranianas eran todavía capaces de algo y merecían que se le siguieran proporcionando fondos y armamentos”. El tercero, a finales de septiembre, “cuando Zelenski necesitaba crear un telón de fondo [informativo] para su viaje a EE.UU. en apoyo a la candidata presidencial demócrata Kamala Harris”.
Según el diplomático, la cifra de víctimas aumentará a medida que las tropas rusas liberen más territorios de la presencia del régimen ucraniano y se lleven a cabo investigaciones. “Están saliendo a la luz casos de asesinatos masivos, violencia y saqueos. El número de muertos ya anunciado no incluye al menos otros 300-350 civiles asesinados por militantes ucranianos en territorios ya liberados o en vías de liberación por nuestras fuerzas armadas”, dijo.
