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Las frecuentes sugerencias sobre “congelar el conflicto” no corresponden a las metas de Rusia, señala el representante permanente ruso ante la ONU.
El equipo de transición del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, está enviando “señales vagas” sobre el conflicto ucraniano que no ofrecen nada que pueda interesar a Rusia, según ha declarado el representante permanente ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia.
“En general, ‘trato’ es la palabra favorita de Trump, todo el mundo lo sabe. Aún no está claro cómo encaja [con nuestros objetivos]. Hay algunas señales vagas y sin forma de disposición para algo. […] Hasta ahora, nada en las señales de la próxima Administración estadounidense indica que esto […] vaya a interesarnos”, afirmó el diplomático en declaración al canal Rossiya 24.
Nebenzia mencionó que a menudo se escucha hablar de una “congelación del conflicto“, mientras que el presidente ruso, Vladímir Putin, ha dejado claro este no es el objetivo de Moscú, sino una solución definitiva que contemple los intereses legítimos de Rusia.
Al mismo tiempo, dijo que la parte ucraniana también está enviando “señales sobre ciertos arreglos”, que —indicó— no pueden tomarse en serio.
“La cuestión es, cuando finalmente [el líder del régimen de Kiev Vladímir] Zelenski, digamos, se moleste en querer sentarse a la mesa de negociaciones, en qué línea de contacto tendrá lugar. Cuanto más lejos vaya, peores serán las condiciones para él, ya se lo dijo hace tiempo”, comentó.
Trump, que asume la presidencia el próximo 20 de enero, ha declarado reiteradamente su intención de facilitar un alto el fuego inmediato en el conflicto ucraniano y abogar por el inicio de negociaciones.
A su vez, el Kremlin señaló recientemente que en la actualidad no se dan las premisas necesarias para poner fin al conflicto ucraniano ni a ninguna de sus fases.
Según detalló anteriormente Vladímir Putin, para lograr la paz, Kiev debe renunciar a sus ambiciones de ingresar en la OTAN, retirar completamente sus tropas de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y de las provincias de Zaporozhie y Jersón y reconocer a estos territorios, así como a Crimea y Sebastopol, como sujetos de la Federación de Rusia. Además, debe garantizarse la neutralidad, no alineación, desmilitarización y desnazificación de Ucrania.