Un nuevo ataque israelí contra áreas de la provincia central de Homs, en Siria, cerca de la frontera con Líbano, resultó en la muerte de al menos tres civiles este domingo.
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Según el corresponsal de Al Mayadeen, un dron israelí lanzó un misil que impactó directamente contra un camión en la región de Al-Qusayr.
El pasado miércoles, el ejército israelí lanzó varios cohetes desde los Altos del Golán, territorio sirio ocupado, contra un edificio residencial ubicado en el barrio de Kafar Souseh en Damasco, causando la muerte de dos personas y varios heridos.
Previo a estos incidentes, la defensa antiaérea siria logró interceptar varios proyectiles disparados desde la misma ubicación hacia áreas periféricas de la capital.
La política agresiva de “Israel” representa una amenaza para la paz y la seguridad internacional, y puede desencadenar tensiones en la región.
Siria hizo un llamado al secretario general de las Naciones Unidas y al presidente del Consejo de Seguridad para que asuman la responsabilidad de poner fin a los bombardeos sionistas.
Sin embargo, debido al respaldo estadounidense a Israel y al bloqueo de cualquier resolución mediante el uso del veto, estas solicitudes no tuvieron éxito.
Además, en el desierto de la provincia sureña de Raqa, una explosión causada por una mina dejada por los terroristas de Daesh resultó en la muerte de 14 personas y heridas a ocho ciudadanos.
“Mientras algunos residentes recolectaban trufa en el desierto de Raqa, una mina abandonada por la organización terrorista de Daesh explotó, provocando la muerte de 14 civiles y heridas a otros ocho”, comunicó a la agencia de noticias siria SANA el gobernador de Raqa, Abdul Razzaq Khalifa.
Indicó que los heridos se encuentran en buenas condiciones después de recibir el tratamiento necesario.
