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Lynne Levin-Guzman buscó evitar que el hogar de sus padres colapse y luchó contra las llamas con una manguera de jardín.
En medio del humo, las cenizas y el calor de los devastadores incendios que azotan California (EE.UU.), una mujer se ha visto obligada a proteger ella misma la casa de sus padres, de 90 años, luego de que su aseguradora cancelara recientemente la póliza contra incendios después de funcionar por décadas.
“Les doy las gracias a las compañías de seguros de California que apoyan a los residentes que pagan impuestos y aman a California”, dijo irónicamente Lynne Levin-Guzman en diálogo con el canal ABC7.
A pesar de la grave situación en el barrio de Hastings Ranch, ubicado en Pasadena, la casa de Lynne, donde nació y creció, y que han habitado sus padres durante 75 años, sigue en pie. Ahora es su deber evitar que colapse como todas las demás viviendas alrededor. “Es un infierno”, asegura la enfermera, que lucha contra las llamas con una manguera de jardín.
Si bien las autoridades locales dieron la orden de evacuar ese sector, Lynne logró escabullirse entre el humo y los fuertes vientos y permanece frente a su hogar, mientras las compañías de seguros están dejando de brindar cobertura de vivienda a cientos de miles de californianos a medida que los incendios forestales se han vuelto más destructivos.
“Me colé aquí. Ustedes saben, donde hay voluntad, hay manera de lograrlo. Probablemente no debería hacerlo, pero, dadas las circunstancias, mándenme a la cárcel si quieren”, dijo la californiana.
De acuerdo con la revista Newsweek, varias aseguradoras privadas han recortado la cobertura en áreas de riesgo en toda California en los últimos tres años. State Farm, una de las más grandes, canceló cientos de pólizas el verano pasado, justificando la medida como un intento de evitar un “fracaso financiero” debido a que la frecuencia y la gravedad de los incendios forestales están aumentando en el estado.
