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La víctima, de 67 años, perdió más de 60.000 dólares en envíos de dinero, tarjetas de regalo y bitcóines.
Una mujer de California conocida por haber advertido en redes sociales sobre los riesgos de las estafas románticas de personas que se hacen pasar por el actor Keanu Reeves, cayó nuevamente en el mismo engaño, lo que la llevó a perder miles de dólares y terminar viviendo en la calle.
La historia de Katherine Goodson, de 67 años, comenzó en 2022 cuando se conectó con una persona que decía ser el popular actor de la saga ‘Matrix’. Posteriormente, el estafador le pidió que le enviara una tarjeta de regalo por 500 dólares para que le demostrara que no estaba interesada en él solo por su dinero. “Lo envié, pero dije: ‘Quiero escuchar tu voz’, y una vez que escuché su voz, dije: ‘No eres él’, y lo bloqueé”, relató la víctima a NBC.
La situación experimentada la llevó a publicar su historia en las redes con el fin de advertir a sus contactos de los peligros de estos populares engaños. Sin embargo, poco tiempo después volvió a caer en el mismo fraude, pero con consecuencias más devastadoras.
Una nueva estafa
Goodson recibió un mensaje de otro timador que afirmaba ser el verdadero Reeves y que se sentía mal por el engaño anterior en la que había caído. Comenzaron a enviarse mensajes y según ella, se enamoraron. “Él quería casarse conmigo“, manifestó.
A lo largo de dos años, la comunicación se intensificó y la mujer le envió dinero, tarjetas de regalo y bitcóines por un valor de más de 60.000 dólares. “Me sentía sola”, se excusó al ser preguntada cómo la convencieron para mandar tanto dinero.
Fraude que la dejó en bancarrota
La víctima relató que constantemente pedía hablar o reunirse con Reeves en persona, pero siempre había una excusa. En agosto, los mensajes del estafador comenzaron a volverse hostiles cuando la mujer finalmente se quedó sin dinero. Fue en ese momento que se dio cuenta de que todo era un fraude. “Fue un desastre”, explicó. Goodson perdió todo su dinero y desde entonces vive dentro de su automóvil en la localidad de Vista, en las cercanías de San Diego.
“No hay nada que no se haya hecho ya que me haga sentir peor“, expresó. “No culpo a nadie más que a mí misma”, agregó.
