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“La falta de respuesta se tomará como una renuncia”, afirmó el jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental de EE.UU.
El jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental de EE.UU. (DOGE), Elon Musk, lanzó un ultimátum a los empleados del Gobierno federal estadounidense este sábado.
“Siguiendo las instrucciones del presidente, Donald Trump, todos los empleados federales recibirán en breve un correo electrónico solicitando que expliquen lo que hicieron la semana pasada”, escribió en una publicación de X.
Según reporta CBS News, los empleados recibieron un mensaje que decía: “¿Qué hiciste la semana pasada?”, y se les pidió que explicaran en cinco puntos en qué habían ocupado su jornada laboral durante la última semana. Excluyendo cualquier información clasificada, todos deben responder antes del próximo lunes a medianoche. “La falta de respuesta se tomará como una renuncia”, afirmó Musk en su tuit.
En una publicación posterior, el jefe del DOGE indicó que esto tendría que ser una tarea sencilla, ya que un “correo electrónico con algunos puntos clave es aceptable”. “Debería tomarles menos de cinco minutos escribirlo”, añadió.
Están mostrando “su absoluto desdén por los empleados federales”
En respuesta, el presidente de la Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales, Everett Kelley, dijo que tanto Musk como Trump están mostrando “su absoluto desdén por los empleados federales”.
“Es cruel e irrespetuoso para cientos de miles de veteranos que visten su segundo uniforme en el servicio civil que se les obligue a justificar sus deberes laborales ante este multimillonario desconectado, privilegiado y no electo que nunca ha realizado una sola hora de servicio público honesto en su vida”, aseveró el líder de este sindicato, que representa a 750.000 trabajadores.
Despidos masivos
Desde la semana pasada, el Gobierno de EE.UU. comenzó a despedir a miles de personas en distintas agencias como el Departamento de Educación, la Administración de Pequeñas Empresas, la Oficina de Protección Financiera del Consumidor, el Departamento de Asuntos de Veteranos, la Administración de Servicios Generales y el Servicio Forestal. La mayoría de ellos eran empleados recién contratados que estaban en su período de prueba.
La medida forma parte de las nuevas políticas de Trump, impulsadas por el DOGE, para eliminar miles de puestos de trabajo considerados innecesarios y reducir el gasto público. El jueves, un juez federal de Washington permitió que el presidente estadounidense continúe con los despidos masivos, al rechazar la moción de un grupo de sindicatos que pedía bloquearlos temporalmente.
