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La empresa hizo hincapié en que el retiro está restringido a los lotes del producto ‘Meu Primeiro Lanchinho’ (‘Mi primera merienda’), de la marca Mucilon.
Nestlé Brasil anunció el retiro de los lotes de uno de sus productos infantiles tras encontrar altos niveles de aflatoxinas, unas toxinas producidas por hongos, superiores a los permitidos por la legislación brasileña.
En un comunicado, la empresa detalló que durante los análisis de calidad de rutina “se identificó la presencia de aflatoxinas en niveles superiores a los establecidos por la legislación vigente”.
“El consumo de alimentos con niveles elevados de esta sustancia durante un período prolongado puede resultar perjudicial para la salud, incluyendo, en casos extremos, potenciales problemas relacionados con el hígado“, puntualizó.
La empresa hizo hincapié en que el retiro, que se lleva a cabo en coordinación con las autoridades, está restringido a los lotes del producto ‘Meu Primeiro Lanchinho’ (‘Mi primera merienda’), de la marca Mucilon, y “no afecta” a ningún otro lote.
¿Qué es la aflatoxina?
Las aflatoxinas se encuentran de forma natural en diversos alimentos y son producidas por un grupo de hongos, que se desarrollan en ambientes con clima húmedo y cálido. Pueden contaminar cultivos como el arroz durante el crecimiento, la cosecha y el almacenamiento.
Según la compañía, los análisis realizados mostraron que las cantidades de aflatoxinas encontradas están “muy por debajo” de la necesaria para provocar una reacción “aguda e inmediata”.
“Al respecto, Nestlé aclara que en caso de intoxicación aguda sería necesario consumir 18 kilogramos de producto al día (o 508 paquetes de 35 gramos) durante un período de una a tres semanas. Por lo tanto, no se prevé ninguna toxicidad aguda para los consumidores“, reiteró.
Asimismo, subrayó que se suspendió la “distribución y comercialización” de todos los productos afectados. “La seguridad y la calidad de los alimentos siguen siendo nuestra principal prioridad”, advirtió.
También afirmó que sus sistemas son “auditados y verificados periódicamente por organismos de certificación independientes para garantizar que cumplen con nuestros propios estándares internos”, así como con la Organización Internacional de Normalización y todos “los requisitos reglamentarios aplicables”.
“Este es un incidente aislado y, como parte de nuestros esfuerzos continuos por mejorar, estamos tomando todas las medidas necesarias para garantizar que no vuelva a suceder”, aseguró.
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