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El proyecto de ley fiscal que forma parte del Presupuesto de Israel para 2025 fue aprobado este martes en la Knesset por mayoría de un solo voto (59 a favor y 58 en contra), después de que el primer ministro Benjamin Netanyahu, que también tiene derecho a voto, lo ejerciera tras interrumpir un tratamiento al que estaba siendo sometido en un hospital de Jerusalén.
Uno de los ministros de su gabinete, Itamar Ben-Gvir, al frente de la cartera de Seguridad Nacional, votó en contra, así como un diputado en representación de los religiosos de la Torá, que había prometido abstenerse. Netanyahu instó a Ben-Gvir y otros miembros del bloque gobernante a que “dejen de sacudir la coalición y a poner en riesgo la existencia de un gobierno de derecha en este momento crítico en la historia de Israel”, según medios locales.
Sin la aprobación, el Ejecutivo se enfrentaría a una brecha significativa en los ingresos.
