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El presidente francés se refirió a la situación de inseguridad en la zona oriental de la República Popular del Congo (RPD), escenario de la incursión de un grupo rebelde que, según la RPD, es apoyado por Ruanda.
En el marco de su gira por África, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, declaró este sábado en Kinsasa, capital de la República Democrática del Congo (RDC), que París sigue siendo aliado de este país centroafricano, si bien lamenta la incapacidad de las autoridades para restablecer la soberanía y la paz en la parte oriental desde el genocidio de 1994 en Ruanda, que limita con la RDC.
Tras ser preguntado en rueda de prensa por la responsabilidad de Francia en la inseguridad que vive la zona oriental, el mandatario francés respondió: “Estoy por la verdad, pero toda la verdad, no estoy dispuesto a asumir todas las cargas, sé asumir las mías. Seamos claros: ¿cuál es la situación desde 1994? […] que varios grupos rebeldes han prosperado allí, controlando muchas riquezas”.
En esta línea, Macron aseveró que “no es culpa de Francia” que la RDC no haya sido capaz de restaurar la soberanía “ni militar ni de seguridad ni administrativa”. “Esto también es una realidad, no hay que buscar culpables fuera. No pregunten a Francia, no acusen a Francia de algo que depende de ustedes”, sintetizó, citado por medios congoleños.
Asimismo, Macron, que se reunió con el presidente de la RDC, Felix Tshisekedi, reiteró su condena al grupo rebelde militar Movimiento 23 de Marzo (M23), que actúa en áreas al este del país, especialmente en la provincia de Kivu del Norte.
Un plan para cesar las hostilidades
Desde la RDC denuncian que Ruanda apoya al M23, cuyos integrantes son mayoritariamente de etnia tutsi, aunque el Gobierno ruandés refuta estas alegaciones. El proceso de paz, iniciado el pasado mes de noviembre en Luanda (capital de Angola), así como otros esfuerzos con mediación de fuerzas regionales para poner fin a las hostilidades y asegurar la salida del M23 y de otros grupos armados de la parte oriental de la RDC, no han prosperado hasta ahora.
Sin embargo, Macron mostró su confianza en el plan. “Si no lo respetan, entonces sí, podría haber sanciones”, aseveró el mandatario francés, recoge France 24. Aunque no acusó directamente a Ruanda de apoyar al M23, instó a todos a “asumir sus responsabilidades”.
Por otra parte, Macron prometió 34 millones de euros en ayuda humanitaria a la nación centroafricana, lo que se une al anuncio de la Unión Europea que se comprometió a establecer “un puente aéreo humanitario” en la ciudad de Goma con el suministro de medicinas, alimentos y otros artículos de emergencia para aliviar la vida de los que viven en las zonas arrasadas por el conflicto. Además, Bruselas asignó más de 47 millones de euros a través de socios humanitarios para sufragar los gastos inmediatos.
- Más de 600.000 personas han sido desplazadas por la incursión del M23, incluidos unas 240.000 que viven en zonas improvisadas a las afueras de Goma.
- Con el viaje a la RDC, el presidente francés finalizó su gira africana durante la que visitó a Gabón, Angola y la República de Congo.