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Previamente, la portavoz de la Casa Blanca explicó que la medida se implementa “por el fentanilo ilegal que han suministrado y permitido distribuir” en EE.UU.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, cumplió su amenaza y firmó la orden ejecutiva para imponer aranceles del 10 % a las importaciones provenientes de China.
La tasa se aplicará hasta que se consiga “la plena cooperación del Gobierno chino en la lucha contra el fentanilo”, comunicó la Casa Blanca en X. Según su valoración, Pekín “desempeña un papel central en la crisis de fentanilo, que está destruyendo vidas de estadounidenses”.
El comunicado acusa al Partido Comunista Chino de haber subvencionado a empresas químicas chinas para que exportaran este producto farmacéutico. “China no solo no logra frenar la fuente de drogas ilícitas, sino que contribuye activamente a este negocio”, denunciaron desde la sede del Ejecutivo estadounidense.
Previamente, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, comunicó que, a partir del 1 de febrero, Washington cobrará aranceles del 25 % a México, del 25 % a Canadá y del 10 % a China, argumentando que se debe al “fentanilo ilegal que han suministrado y permitido distribuir en nuestro país, que ha matado a decenas de millones de estadounidenses”.
Trump no tiene preocupaciones de que dichas medidas causen un alza de precios a los consumidores estadounidenses o desaten guerras comerciales con dichos países, según indicó la vocera.
El mandatario estadounidense ya ha explicado que cumplirá su tan anunciada amenaza “por varias razones”, entre las cuales enumeró “la gente que ha llegado a nuestro país de forma tan horrible y en cantidades tan grandes”, la proliferación de drogas como el fentanilo y el déficit comercial, que equiparó con “subsidios masivos”.
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