Panamá rechaza rotundamente el anuncio de EE.UU. de que haya habido un acuerdo con la parte panameña, para que sus barcos crucen el Canal de Panamá sin pagar ninguna tarifa de tránsito.
El presidente José Raúl Mulino, insiste en que las relaciones con Washington no deben basarse en mentiras ni falsedades. La tensión en torno al Canal de Panamá sigue después de que Estados Unidos anunciara supuestos cambios en las tarifas de tránsito por esta vía marítima.
La declaración fue calificada como una “falsedad absoluta” e “intolerable” por el presidente de Panamá, José Raúl Mulino.
Ante esta situación, el presidente panameño advirtió que, en caso de que se causara un daño económico al país, Panamá tomará las medidas correspondientes.
Y para calmar las aguas, el presidente panameño anunció la cancelación del acuerdo económico con China en el marco de la “Ruta de la Seda”. Esta decisión fue tomada tan solo cuatro días después de la visita al país centroamericano del secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, quien instó al gobierno panameño a reducir sus lazos con Pekín.
Según las cifras, Washington, con un 74 % de la carga, y Pekín, con un 21 %, son los principales usuarios de esta vía estratégica.
Sin embargo, las amenazas del nuevo inquilino de la Casa Blanca de apoderarse del canal, son consideradas por los panameños como interferencias externas que buscan disminuir la gestión de Panamá sobre su canal.
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