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El mandatario comentó que estas conversaciones implican también pactos para la “recuperación del territorio” en manos de la delincuencia.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este viernes la concreción de nuevos procesos de paz con bandas criminales que operan en distintas regiones de ese país suramericano y que tienen una serie de objetivos por cumplir, entre ellos, conseguir seguridad para la vida de la población.
El mandatario colombiano detalló, a través de X, que estos diálogos son parte de “un proceso inédito” que apunta que el Gobierno y la delincuencia organizada alcancen “un acuerdo definitivo” de paz.
Petro comentó que los procesos de paz con las bandas criminales que se adelantan implican también la “recuperación del territorio” y frenar la actividad delictiva en favor de la vida de la población.
Frenar la extorsión en Medellín por un mes, pero buscamos que sea un acuerdo definitivo.Estamos ante un proceso inédito. Los procesos de paz de las bandas que implican recuperación del territorio.Estos procesos que comenzaron en Quibdó. Buenaventura, Medellín y Bello deben… https://t.co/YnOWmh2ARW
— Gustavo Petro (@petrogustavo) December 20, 2024
De igual forma, resaltó que los diálogos se han abierto en tres regiones: Quibdó, departamento del Chocó; Buenaventura, departamento Valle del Cauca; así como en Bello y Medellín, ambos del departamento de Antioquia.
En el caso de Medellín, explicó Petro, se logró un acuerdo con excapos de las bandas criminales del Valle de Aburrá (Antioquia), para frenar la extorsión por un mes, una acción que también buscan que sea definitiva. El pacto, según medios locales, fue firmado el jueves en la cárcel de Itagüí como parte del “espacio de conversación sociojurídico para la construcción de paz urbana”.
En este proceso, añadió el jefe de Estado, “el papel protagónico no debe ser del gobierno nacional sino de la fiscalía”, institución a la que invitó a analizar los diálogos para “transformarlos en política pública”. Así mismo, detalló Petro, la paz definitiva con la delincuencia “implica la dignificación de la cárcel, del barrio, de la juventud y de la vida personal”.