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Con esta medida, el mandatario busca ampliar las Embajadas para mejorar el servicio a los colombianos en el exterior.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha criticado la opulencia de las “casas ostentosas” de los embajadores colombianos en el exterior, que promete vender para ampliar las propias embajadas y consulados que no tienen suficiente espacio para atender a los colombianos.
“He visto residencias de embajadores más amplias y palaciegas que nuestras embajadas y consulados reducidas y sin atención apropiada a la colombianidad”, escribió Petro este martes en su cuenta de X. “Las casas/palacios de residencias en Suiza, México, Bruselas, deben ser vendidas para ampliar los espacios de las embajadas y consulados”, concluyó.
Este lunes, el mandatario colombiano se reunió con su homóloga mexicana Claudia Sheinbaum en el Palacio Nacional, y al día siguiente compartió la foto de la actual residencia del embajador colombiano, Álvaro Moisés Ninco Daza. “Esta es la residencia de quien ostente el cargo de embajador en México, mientras la embajada y consulado para atender a los colombianos no tiene espacio“, lamentó.
Esta es la residencia de quien ostente el cargo de embajador en México, mientras la embajada y consulado para atender a los colombianos no tiene espacio.Aquí se demuestra el carácter aristocrático y sin sentido de servicio a la ciudadanía en que transformaron a la cancilleria… pic.twitter.com/vpzVi7Fupv
— Gustavo Petro (@petrogustavo) December 17, 2024
Según Petro, este lujo “demuestra el carácter aristocrático y sin sentido de servicio a la ciudadanía en que transformaron a la cancillería por décadas”. “Ordenaré vender estas casas ostentosas que sirven de residencia, para ampliar los espacios de servicio a la ciudadanía”, agregó.
Las declaraciones del presidente colombiano coinciden con las críticas de la oposición, que ha cuestionado los viáticos y el despilfarro de las grandes delegaciones de la vicepresidenta Francia Márquez en sus viajes internacionales, el “séquito” de la primera dama Verónica Alcocer y la reapertura de la Embajada ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), entre otras cosas.
