Un grupo de ciudadanos en el Reino Unido planea presentar una denuncia contra la petrolera británica British Petroleum (BP) por su suministro de petróleo crudo a Israel.
El grupo, que incluye, entre otros, a familias de víctimas palestinas de la guerra genocida israelí en la Franja de Gaza, dio un primer paso enviando una carta a BP para notificar que emprenderán acciones legales contra la compañía. Acusan a BP de operar el oleoducto Bakú-Tiflis-Ceyhan (BTC), que provee gran parte del petróleo crudo utilizado por Israel con fines militares.
Según el informe publicado el lunes, desde que Israel lanzó su campaña de exterminio contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza el 7 de octubre de 2023, las exportaciones de petróleo crudo de la República de Azerbaiyán a Israel aumentaron a alrededor de 1,3 millones de toneladas por mes, suministrando cada 30 días lo que antes se suministraba en todo un año.
El Centro Internacional de Justicia para los Palestinos (CIJP), integrado por abogados, políticos y académicos, que apoya la acción de los demandantes palestinos contra Israel, criticó a la petrolera británica por poner la gasolina del genocidio israelí en Gaza, diciendo que gran parte del petróleo crudo suministrado por BP va directamente a las fuerzas armadas israelíes.
“Israel depende en gran medida de las importaciones de petróleo crudo y petróleo refinado para hacer funcionar su gran flota de aviones de combate, tanques y otros vehículos militares y sus operaciones, así como las excavadoras implicadas en la limpieza de viviendas y olivares palestinos para dejar paso a asentamientos israelíes ilegales”, señaló el lunes el CIJP en un comunicado.
El CIJP criticó también a la firma británica por violar las normas internacionales sobre empresas y derechos humanos y le pidió que revele “todas las políticas y contratos relacionados con las operaciones en conexión con el suministro de petróleo a Israel”.
Asimismo, el CIJP exigió a la petrolera que cesara inmediatamente el suministro de petróleo crudo a Israel a través del oleoducto y evaluara los daños provocados a la población palestina.
Desde el inicio de la campaña de agresiones a Gaza, la entidad sionista ha asesinado más de 45 277 personas y unos 107 537 han resultado heridos por ataques del ejército israelí en el enclave costero, según el Ministerio de Salud gazatí.
De acuerdo con las autoridades palestinas, durante los últimos 14 meses, Israel ha destruido el 90 % de la infraestructura civil del enclave, incluidos los hospitales y las escuelas, y convertido al enclave en un cementerio.
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