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La actividad de capacitación consistió en que los trabajadores encendieran bastones de algodón y se los introdujeran a la boca con la finalidad de apagarlos.
Una empresa china generó controversia en las redes sociales, después de que una internauta publicara imágenes de una “actividad inaceptable de formación de equipos” en la que se obligó a los empleados a comer fuego para supuestamente ayudarlos a vencer sus miedos y demostrar confianza, informó este miércoles South China Morning Post (SCMP).
La actividad consistía en que los trabajadores encendieran bastones de algodón y se los introdujeran a la boca con la finalidad de apagarlos, explica la internauta, identificado con el seudónimo de ‘Rongrong’.
La empresa que promovió este evento de capacitación, que duró dos días y contó con la participación de 60 personas divididas en seis grupos, está ubicada en la provincia de Liaoning y pertenece al ramo de la educación. ‘Rongrong’ afirma que trabajó en la compañía menos de un año.
“El objetivo era mostrarle a la dirección de la empresa nuestra determinación. Demostrar que queríamos ganar y ganar dinero”, indica la internauta, que relata que inicialmente se opuso a participar en esta actividad, aunque al final accedió por temor de perder su trabajo. “Lo encontré degradante”, asegura.
El evento viola las leyes laborales de China, por lo que ‘Rongrong’ piensa denunciar a la empresa ante las autoridades. Hasta el momento, la organización, cuyo nombre no se ha revelado, no se ha pronunciado al respecto.
Una práctica común
De acuerdo con SCMP, algunas empresas chinas organizan este tipo de eventos con el propósito de incrementar la confianza en su personal, así como de ayudar a superar su miedo y liberar su potencial.
Sin embargo, la legislación laboral china especifica que las empresas que imponen prácticas inaceptables que violen los derechos de los empleados pueden enfrentar advertencias, además de ser obligadas a pagar daños y perjuicios.
La reacción de los internautas chinos
Los usuarios de las plataformas sociales de China expresaron su opinión sobre el caso. Un internauta considera que se trató de “una prueba de obediencia disfrazada”, por lo que le recomendó a Rongrong que renunciara. Otros relataron prácticas similares en sus empresas, y lo criticaron como una forma de abuso de poder: “La protección de los trabajadores bajo las leyes laborales aún tiene mucho que recorrer”, manifestó un usuario. Algunos, en cambio, bromearon al respecto: “¿Es esta una compañía de malabares?“.
