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La iniciativa ha contado con la crítica del Gobierno y sus socios parlamentarios, así como de organizaciones de la sociedad civil.
El Senado de España acoge este lunes la VI Cumbre Transatlántica contra el aborto, un encuentro organizado por una entidad internacional de ultraderecha denominada Network for Values con el lema ‘Por la libertad y la cultura de la vida’.
La cita llega después de semanas de polémica y con la oposición y críticas tanto del Gobierno de España como de sus socios parlamentarios, así como el rechazo de distintas organizaciones de la sociedad civil.
Su celebración se produce en una sala de la Cámara Alta tras ser aprobada el pasado 17 de julio por la Mesa del Senado, donde el conservador Partido Popular (PP) tiene mayoría absoluta.
Dos activistas de Femen han interrumpido el pleno del Senado al grito de “aborto es sagrado”. Protestan contra la cumbre antiabortista de extrema derecha que está previsto que se celebre en la Cámara Alta a principios de diciembre. pic.twitter.com/aBXCDR5cJG
— Sara Selva Ortiz (@saraselvaortiz) November 19, 2024
Sin embargo, desde el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) durante las últimas semanas han asegurado que ese punto no se recogió en el orden del día de esa jornada, por lo que no fue debatido ni sometido a votación, y niegan que sus senadores votasen a favor, recoge Televisión Española.
En la web del evento el Senado aparece como entidad colaboradora, junto a The Heritage Foundation, Foundation for a Civic Hungary o CEU-CEFAS, entre otras.
Entre los 48 ponentes, provenientes de una veintena de países, se encuentran siete españoles, entre los que destacan el secretario general del partido de ultraderecha Vox, Ignacio Garriga, y el exministro del Interior (1996-2001), Jaime Mayor Oreja.
El pasado 19 de noviembre, después de que trascendiera la polémica, el grupo socialista presentó una moción, a la que se sumaron el Bloque Nacionalista Galego (BNG), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), EH Bildu, Izquierda Confederal y Partido Nacionalista Vasco (PNV), para instar a la Mesa del Senado a retirar la autorización para la celebración del acto. Según el texto presentado, la cumbre recoge “un ideario incompatible con la legislación vigente y promueve la exclusión y la regresión de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y la libertad para decidir plenamente sobre su cuerpo”.
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, se pronunció en octubre sosteniendo que “un acto de estas características, contrario a la igualdad, contrario a la libertad de las mujeres” es “infame” que se pueda desarrollar en este espacio, informó Europa Press.
En la misma línea se pronunció la ministra de Sanidad, Mónica García, que en una entrevista en Radiocable.com afirmó que “el terreno de juego de la creciente ultraderecha no puede volver a ser el cuerpo de las mujeres” y se mostró en contra de la celebración del acto en el Senado: “Si el PP quiere hacer una cumbre antiabortista que la haga en Génova 13”, declaró entonces, refiriéndose a la sede nacional de la formación conservadora, una idea que ha repetido en posteriores intervenciones.
El PP puede celebrar su cumbre ultra antiabortista en Génova 13 o en un ático de Chamberí, pero que respete la ley y los derechos de las mujeres.Ni a Londres ni a la privada. El Ministerio de Sanidad trabaja para garantizar el aborto libre, seguro y en la pública. pic.twitter.com/N9igIZ3SbH
— Mónica García (@Monica_Garcia_G) October 22, 2024
Uno de los últimos actos de protesta tuvo lugar hace dos semanas, cuando dos activistas de Femen interrumpieron la sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta para protestar por ese encuentro. Semidesnudas, gritaron consignas como “el aborto es sagrado” o “aborto a la Constitución”.
Asimismo, organizaciones de familias LGBT*, como Crezco o Galehi Familias LGTBIQ, llamaron a impedir la celebración del evento. “Nuestras familias tienen derecho a vivir tranquilas, sin verse violentadas ni agredidas, como cualquier otra familia española. Por eso, instamos a todas las personas y partidos políticos que tengan en su mano impedir la celebración de este acto, que no permitan que el odio y el retroceso se apoderen de instituciones democráticas, que tanta lucha y tanto sufrimiento han costado conseguir”, decía el texto que difundieron en sus redes sociales.
*El movimiento internacional LGBT está calificado como organización extremista en el territorio de Rusia y prohibido en el país.