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El agente huyó del lugar y aun no ha sido capturado, mientras que la víctima se encuentra en estado crítico.
Un policía peruano, para ese momento vestido de civil, le disparó este lunes a un hombre en la cabeza tras una discusión en la ciudad de Trujillo, informaron medios locales.
El hecho se produjo cuando el policía, Ricardo Jiménez Castro, de 33 años, discutía con Andrés Cueva Collantes, de 39 años, y fue grabado en video por testigos. En la grabación se ve cómo de pronto el policía le propina un puñetazo en la cara a la víctima, para luego sacar una pistola y dispararle en la cabeza a corta distancia. Naturalmente, la víctima se desploma de inmediato.
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¡Horror y escoria! | Un miserable “policía” vestido de civil y con actitud matonezca sacó su arma y disparó a sangre fría tras una discusión en El Porvenir, Trujillo. La víctima ahora está al borde de la muerte. ¡REPUGNANTE este cobarde “tombo” HDP! pic.twitter.com/4xU20KQlXI
— Poco Serio (@pocoserio_pe) January 7, 2025
Cueva Collantes fue trasladado al Hospital Víctor Lazarte y se encuentra en estado crítico, luchando por su vida. Entre tanto, las fuerzas del orden buscan a Jiménez, que huyó y aún no ha sido detenido y está acusado de intento de asesinato. En respuesta a la indignación y alarma de muchos peruanos, el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, afirmó que el agente “tiene que terminar en la cárcel”.
Al tiempo que las autoridades locales avanzan investigaciones, se ha dicho que el altercado empezó por una cuestión de dinero. Según los testigos, la víctima trabajaba como portero en el mercado y le había pedido un préstamo al policía. En aras de capturar al sospechoso, la Fiscalía ha solicitado “al Poder Judicial disponer la detención preliminar, allanamiento, descerraje e incautación de bienes, así como el impedimento de salida del país del investigado”.
Según reportes, no fue esta la primera vez que Jiménez actuó de forma agresiva contra Cueva Collantes. “Es la segunda vez que ese policía agrede al muchacho. A él [Jiménez] nadie lo lleva bien, ni los vecinos ni su hermano”, contó un amigo de la víctima, Carlos Carbajal.
