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Sin embargo, la intensa actividad de Donald Trump podría afectar los esfuerzos del actual Gobierno, destaca el medio.
La Administración de Joe Biden se apresura por lograr algunos éxitos en Oriente Medio en las pocas semanas que le queda al mando, reportó Politico el sábado citando personas familiarizadas con el asunto.
El medio enumeró las tareas restantes del gobierno saliente, que incluyen un acuerdo de cese al fuego en la Franja de Gaza, mantener una tregua inestable en el Líbano, firmar alguna forma de pacto entre Estados Unidos, Arabia Saudita e Israel, y controlar un conflicto creciente en Siria.
Haciendo frente a estos retos, el equipo de Biden quiere dejar una posición sólida de EE.UU. en la región, aunque también trata de mejorar el “legado deteriorado” del presidente demócrata en la zona, destaca Politico.
No obstante, agrega que el mandatario electo Donald Trump podría complicar el último impulso de Biden en Oriente Medio. El republicano ya ha mantenido reuniones con líderes árabes, “ha pedido el fin de las guerras en la región y ha nominado a varias personas para ocupar cargos relacionados con Oriente Medio”. Además, al menos uno de sus futuros enviados ya habría viajado al área para mantener reuniones.
En este sentido, fuentes gubernamentales dijeron al portal que la intensa actividad de Trump “podría afectar la manera en que los gobiernos de Oriente Medio se relacionan con Biden y su equipo”.
De hecho, atribuyeron el encuentro entre Trump y el ministro de Planificación Estratégica de Israel, Ron Dermer, como un factor que ayudó a que el país hebreo acordara una tregua el mes pasado con los militantes de Hezbolá.
El republicano tampoco deja sin atención el conflicto en la Franja de Gaza y el lunes amenazó con desatar “un infierno” en Oriente Medio si no liberan a los rehenes israelíes. Politico señala que incluso si no se logra un cese al fuego en el enclave, Israel ha logrado en gran medida debilitar a Hamás. Por lo tanto, apunta a que la guerra en la región se dirige a una fase de menor intensidad, independientemente de la política estadounidense.
Mientras, Donald Trump comentó el sábado la crisis en Siria, indicando que EE.UU. no debe interferir en la situación. “No es nuestra lucha, dejen que esto llegue a su fin. ¡No se involucren!”, escribió en sus redes sociales.
