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Según el medio, McConnell ha apoyado la financiación y el suministro de armas a Kiev durante los últimos años.
Con el repentino anuncio del líder de la minoría republicana en el Senado de EE.UU., Mitch McConnell, de que dejará el cargo en noviembre, la facción perderá a “su partidario más destacado de Ucrania”, lo que podría afectar a las posibilidades de Kiev de recibir ayuda del país norteamericano, informa Politico.
McConnell, de 82 años, es el congresista que ha servido como líder de su partido en el Senado durante más tiempo en la historia. Últimamente, el político ha caído en postración prolongada al menos dos veces en medio de apariciones públicas, suscitando preocupaciones por el estado de su salud. El legislador anunció su dimisión este miércoles durante su intervención ante el Senado.
“Servir a Kentucky ha sido el honor de mi vida, liderar a mis colegas republicanos ha sido el mayor privilegio”, dijo. “Pero uno de los talentos más infravalorados de la vida es saber cuándo ha llegado el momento de pasar al siguiente capítulo“, agregó.
Según Politico, McConnell ha apoyado la financiación y el suministro de armas a Kiev durante los últimos años, además de trabajar estrechamente con los líderes del partido demócrata para que el Senado aprobara un nuevo paquete de ayuda a Ucrania este mes.
El apoyo a la financiación de Kiev cambiará en el Partido Republicano de la cámara alta del Congreso “al menos un poco” con la salida de McConnell, argumentó el senador James David Vance, un opositor a la ayuda para Kiev. “Va a haber al menos un pequeño cambio, porque no importa quién sea el líder, no se va a preocupar tanto por Ucrania como Mitch McConnell”, dijo.
La postura “belicista” de McConnell ha contrastado con la de los líderes del Partido Republicano en la Cámara de Representantes, en particular con la del destituido presidente del órgano legislativo Kevin McCarthy y su sucesor Mike Johnson, que han eludido en gran medida la aprobación de más asistencia a Kiev, reseña Politico.
- Los líderes demócratas y republicanos del Congreso de EE.UU. anunciaron el miércoles que han llegado a un acuerdo sobre un nuevo gasto provisional a corto plazo con el fin de evitar el cierre parcial del Gobierno a finales de semana. Sin embargo, el destino de la aprobación de los 95.000 millones de dólares en fondos de emergencia para Ucrania, Israel y otros aliados es incierto.