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Según el presidente polaco, Andrzej Duda, la destrucción y la falta de oportunidades, sumadas al regreso de militares ucranianos con graves secuelas psicológicas, podría desencadenar una ola de delincuencia desde Ucrania hacia Europa y EE.UU
El fin del conflicto ruso-ucraniano podría generar un peligroso auge de la delincuencia organizada internacional, lo que requeriría un “apoyo masivo” a Kiev para asegurar la estabilidad, alertó el presidente polaco, Andrzej Duda, en una entrevista al Financial Times.
Duda enfatizó que un gran número de ucranianos con graves secuelas psicológicas, incluyendo trastorno de estrés postraumático, retornarán a sus hogares tras el cese de las hostilidades. Según el presidente, la destrucción y la falta de oportunidades podrían llevarlos a la delincuencia, con el consiguiente riesgo de que esta se extienda desde Ucrania hacia Polonia, Europa Occidental y Estados Unidos.
“Imaginen la situación cuando tengamos de vuelta a miles de personas desde el frente. Muchos de los que luchan contra Rusia sufrirán problemas de salud mental“, expresó. En este sentido, enfatizó que, ante un posible acuerdo de paz entre Kiev y Moscú, es esencial que Ucrania reciba ayuda para reconstruir su economía y “preservar el orden y la seguridad interna”.
El mandatario polaco, asimismo, manifestó su escepticismo sobre el envío de tropas a Ucrania como parte de una fuerza occidental destinada a hacer cumplir cualquier acuerdo de paz. “Vamos a ayudar a Ucrania también en el futuro porque es necesario. No necesariamente tenemos que desplegar nuestras tropas allí“, afirmó, señalando que Polonia es el país “más expuesto a posibles ataques por parte de Rusia”. Enfatizó que, en caso de que la Administración Trump invite a otros Estados a la mesa de negociaciones, “sería de interés para Ucrania que Polonia también estuviera representada”.
- Europa está dividida sobre la viabilidad del despliegue de una gran fuerza de mantenimiento de paz en Ucrania. Mientras que el líder del régimen ucraniano pide una fuerza de 200.000 efectivos, que también incluya a militares estadounidenses, desde Moscú advierten de que cualquier fuerza de paz extranjera en Ucrania podría ser objetivo militar legítimo para Rusia.
