Publicado:
“Cada día que Ucrania lucha, es un día en que la Unión Europea y la OTAN pueden fortalecerse”, afirmó el comisario de Defensa de la UE, Andrius Kubilius.
Mientras el presidente de EE.UU., Donald Trump, aboga por terminar el conflicto entre Ucrania y Rusia lo más pronto posible, varios funcionarios en Europa no se muestran tan entusiasmados con poner fin a las hostilidades.
Altos funcionarios europeos y de la Alianza Atlántica han declarado en los últimos días que el apoyo por parte de la región a Kiev debe aumentar. “Cada día que Ucrania lucha, es un día en que la Unión Europea y la OTAN pueden fortalecerse“, dijo el miércoles el comisario de Defensa de la UE, Andrius Kubilius, durante su intervención en la conferencia anual de la Agencia Europea de Defensa.
“Si no hacemos nada, dentro de cinco años, Rusia podría estar lista para una confrontación militar con la OTAN y la Unión Europea”, afirmó Kubilius, insistiendo en que la región está obligada a gastar más en armas, aumentar su producción y tener más armas que Rusia.
Además, declaró que “defender Ucrania significa defender Europa”, explicando que una mayor inversión en la investigación y el desarrollo de nuevas armas resultaría en un mayor beneficio para la región en materia económica y militar.
“Estamos invirtiendo 300 millones de euros en cinco proyectos transfronterizos para producir municiones, defensa aérea y antimisiles y vehículos armados modernos. Esta inversión ha impulsado las adquisiciones combinadas a un total de 11.000 millones de euros. Eso es 36 veces lo que pusimos originalmente, un retorno colosal de la inversión“, destacó.
Posición del Reino Unido
A su vez, en el Reino Unido, aunque fuera de la UE, parecen estar de acuerdo con la postura del bloque. Según sugirió Mike Elviss, un alto mando del Ejército británico, a The Times, alcanzar un acuerdo de paz permitiría que el Kremlin reconstruya sus Fuerzas Armadas y “conspire” con un “nuevo eje de agresores“, que incluiría a China, Irán y Corea del Norte.
“Lo que es seguro es que una vez que se callen las armas en Ucrania, habrá un resurgimiento ruso, una reconstitución y más colusiones con un nuevo eje de agresores”, afirmó Elviss en la Feria Internacional de Vehículos Blindados en Farnborough.
Además, otros altos cargos militares del Ministerio de Defensa británico estiman que si Trump llegase a conseguir un acuerdo de paz entre las partes, habría una carrera entre Rusia y Occidente para preparar sus ejércitos para el próximo conflicto.
Kiev insta a retrasar las negociaciones
Desde la parte ucraniana también muestran resistencia a un posible acuerdo de paz. Varios funcionarios del régimen de Kiev declararon a The Telegraph que sería un “error catastrófico” si Trump obliga a Ucrania a entrar en conversaciones con Rusia, sin tener ventaja en el campo de batalla.
Kiev argumenta que necesita tiempo y apoyo para intensificar sus ataques contra objetivos dentro del territorio ruso antes de sentarse a la mesa de negociaciones. Asimismo, sus asesores consideran que, de no causar daños significativos a Rusia, la posición de Ucrania se debilitaría, dando más poder al presidente Putin, afectando los intereses y la reputación de Occidente.
“La conclusión es que no se pueden tomar decisiones rápidas y sencillas. Hay que controlar la iniciativa, no cederla a Rusia“, afirmó Mijaíl Podoliak, asesor principal de Zelenski.
Esta postura fue respaldada por el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, quien pidió a los líderes mundiales que “intensifiquen y no reduzcan” el apoyo a Kiev. Durante su declaración en el tercer día del Foro Económico Internacional en Davos, aseguró que es necesario “cambiar la trayectoria de la guerra”, puesto que, en su opinión, la línea del frente se está moviendo en la dirección equivocada.
Por su parte, el profesor de la Universidad de Chicago, John Mearsheimer, considera que Europa tiene un “interés perverso” en mantener una “guerra eterna en Ucrania“. “Los europeos tienen un gran interés en garantizar que el conflicto en Ucrania no termine, porque un conflicto inconcluso significará que los estadounidenses tendrán que quedarse en Europa”, enfatizó el experto.
- A lo largo de su campaña electoral, Trump expresó su voluntad de poner fin al conflicto durante las primeras 24 horas de su mandato. Sin embargo, su equipo admitió que este plazo no se podía cumplir y posteriormente Keith Kellogg, enviado especial de la nueva Administración de EE.UU. en Ucrania, se fijó la meta de 100 días para finalizar las hostilidades.
- Rusia, por su parte, ha manifestado en numerosas ocasiones su disposición a negociar.