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La UNRWA sostiene que el mayor problema no son los robos, sino la poca cantidad de ayuda que Tel Aviv permite entrar al enclave palestino
Los precios de los alimentos se han disparado y se ha generado escasez en el centro de la Franja de Gaza (Palestina), después que un grupo de hombres armados saqueara el fin de semana 98 camiones cargados de comida y otras ayudas humanitarias, informa la agencia AP.
Desde Israel acusaron a bandas criminales y a miembros de Hamás de robar esa ayuda, algo que el movimiento palestino ha negado, asegurando que lanzó una operación contra los saqueadores —jóvenes beduinos, al parecer—, que se saldó con 20 muertos.
Una mujer desplazada de la ciudad de Gaza, que se identificó como Umm Shadi, explicó que el precio del saco de harina ha subido a más de 100 dólares. Otra refugiada gazatí, llamada Nora Muhanna, dijo que se fue con las manos vacías tras esperar cinco horas con la intención de conseguir una bolsa de pan para sus hijos.
De acuerdo con Tamara Alrifai, directora de comunicaciones de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés), el mayor problema no son los robos, sino la poca cantidad de ayuda que Tel Aviv permite entrar al enclave palestino.
