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El fabricante, la portuguesa Wedrones, estima que el aparato tendrá un coste aproximado de 250.000 dólares, inferior al precio de dos misiles antiaéreos portátiles Stinger.
La empresa lusa Wedrones presentó en la exposición internacional de sistemas no tripulados UMEX 2024, que terminó el 25 de enero en Abu Dabi (Emiratos Árabes), el modelo del dron Karma, diseñado para cazar drones suicidas.
El modelo tiene el diseño aerodinámico de una aeronave con un ala trapezoidal recta con un carenado en la unión del ala y el fuselaje. La cola tiene forma de ‘V’ invertida y está colocada sobre dos puntos de montaje, precisa el portal especializado EDR.
El dron está fabricado íntegramente de materiales compuestos y equipado con un motor de pistón alimentado por gasolina con una hélice impulsora de dos palas situada en la parte trasera del fuselaje.
La velocidad del Karma, según los desarrolladores, es de 250 kilómetros por hora. El aparato puede volar a una altitud máxima de cinco kilómetros, tiene un alcance de comunicación de 100 kilómetros y una autonomía de dos horas. El Karma despega mediante una catapulta y aterriza con su propio tren de aterrizaje.
Actualmente no existen sistemas baratos y eficaces para destruir las municiones merodeadoras en el campo de batalla, explicó Wedrones, y el uso de costosos misiles guiados antiaéreos para estos fines no es rentable. Según Wedrones, este problema se podría solucionar con un dron antidrones equipado con varias armas lanzadas desde el aire.
La aeronave podría portar armas en puntos de anclaje en las alas, aunque la compañía no las presentó en el modelo exhibido.
Wedrones estima que el coste de su aparato rondará los 250.000 dólares, un precio inferior al de dos misiles antiaéreos portátiles Stinger.
