El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció por sopresa este miércoles que comunicará este lunes una decisión sobre su continuidad al frente del ejecutivo, ello tras la apertura de diligencias contra su esposa por una denuncia del sindicato ultraderechista Manos Limpias.
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El anuncio lo hizo Sánchez, a través de una carta a la ciudadanía en la que explicó que cancela su agenda pública y reflexionará en los próximos días su continuidad en el cargo.
De acuerdo al texto de la carta, el jefe de Gobierno necesitaría “parar y reflexionar. Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política. Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor”.
Sobre la denuncia de Manos Limpias y la “sobreactuación del Sr. Feijóo y el Sr. Abascal” (líderes de los partidos de derecha y ultraderecha, Popular y Vox, respectivamente) ha señalado: “Se trata de una operación de acoso y derribo por tierra, mar y aire, para intentar hacerme desfallecer en lo político y en lo personal atacando a mi esposa”.
Abunda, en ese sentido que “No soy un ingenuo. Soy consciente de que denuncian a Begoña no porque haya hecho algo ilegal, ellos saben que no hay caso, sino por ser mi esposa”, ha añadido.
El jefe de Gobierno expresa que “llegados a este punto, la pregunta que legítimamente me hago es ¿merece la pena todo esto? Sinceramente, no lo sé. Este ataque no tiene precedentes, es tan grave y tan burdo que necesito parar y reflexionar con mi esposa. Muchas veces se nos olvida que tras los políticos hay personas”.
Entre la agenda ahora cancelada que tenía programada el presidente del Gobierno se encuentra la apertura de campaña este viernes de las elecciones catalanas del candidato socialista Salvador Illa y la celebración de un Comité Federal del PSOE este sábado.
Este es el más reciente episodio de la serie de escándalos asociados a la corrupción que involucra al entorno de los dos grandes partidos españoles, en medio de acusaciones cruzadas de uno y otro lado.
Asimismo, se da en medio de otras denuncias sobre prevaricación de los jueces en causas similares y de lawfare hacia personalidades políticas y sus familares.
