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Ulf Kristersson anunció que Estocolmo planea aumentar el gasto en defensa.
Suecia podría aumentar el gasto en defensa debido al riesgo de una guerra híbrida en las regiones nórdica y báltica, afirmó el domingo el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, citado por medios locales.
Durante una rueda de prensa, Kristersson aseveró que si bien “Suecia no está en guerra, tampoco hay paz“. “La verdadera paz requiere libertad y que no haya conflictos graves entre países. Pero nosotros y nuestros vecinos estamos expuestos a ataques híbridos llevados a cabo no con robots y soldados, sino con ordenadores, dinero, desinformación y amenazas de sabotaje”, dijo el político.
Asimismo, adelantó que, según el plan actual, Estocolmo incrementará el presupuesto militar de 138.000 millones de coronas (unos 5.600 millones de dólares) este año a 186.000 millones de coronas (unos 7.560 millones de dólares) en 2030, lo que supondría el 2,6 % del producto interno bruto del país.
“No descarto en absoluto que la situación nos obligue a tomar más medidas para reforzar y ampliar la defensa sueca”, sostuvo el primer ministro, añadiendo que los países bálticos gastan alrededor del 3 % del PIB en defensa y Polonia más del 4 %, por lo que “la OTAN europea debe hacer más“.
Los comentarios de Kristersson se producen en medio de la intensificación de las operaciones de vigilancia de la OTAN en el mar Báltico después de que a finales de diciembre de 2024 se presentara un fallo en el Estlink 2, un enlace de transmisión eléctrica entre Finlandia y Estonia.
Suecia se convirtió oficialmente en miembro de la Alianza Atlántica en marzo del año pasado, luego de haber solicitado la membresía en mayo de 2022.