Varios países expresaron este miércoles su rechazo a la aprobación por parte de Israel de la construcción de 3.500 nuevas viviendas para colonos judíos en Cisjordania, lo que destacaron, viola las normas establecidas en el derecho internacional.
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El Ministerio de Relaciones Exteriores egipcio señaló a través de un comunicado que la política de anexión y confiscación de tierras palestinas no cambia el estatus legal, histórico y demográfico de estos territorios.
A partir de ello, El Cairo llamó a detener estas prácticas, las cuales, destacó, socavan los esfuerzos para una solución justa de la cuestión palestina.
A su vez, la cancillería egipcia pidió al Consejo de Seguridad que encamine medidas en aras de detener las violaciones israelíes del derecho internacional contra el pueblo palestino.
Incluso países aliados a Israel y cómplices del genocidio en Gaza han manifestado su desacuerdo. El canciller británico, David Cameron, afirmó que “la paciencia con Israel se está agotando” mientras apuntó que Tel Aviv es responsable de los sufrimientos de la población palestina en los territorios ocupados.
Este miércoles, la Comisión Suprema de Planificación de Israel aprobó la construcción de 3.500 viviendas en el asentamiento de Maaleh Adumim, ubicado Jerusalén y Jericó en las cercanías de Belén.
“Los asentamientos seguirán prosperando y floreciendo. Hoy todo el mundo lo entiende: donde hay asentamientos en nuestra tierra hay seguridad, y donde no los hay, hay monstruos del terrorismo que amenazan a todo Israel”, afirmó el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich.
La semana pasada, el asesor de comunicaciones de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, recalcó que estos asentamientos son “incompatibles con el derecho internacional”.
“Esa es una posición que ha sido consistente en una variedad de administraciones republicanas y demócratas. Si hay una administración que ha sido inconsistente, esa fue la anterior”, expresó.
