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“Les decíamos que entraran al edificio delante de nosotros […] Si hay trampas, ellos estallarán y no nosotros”, relató a CNN un soldado israelí.
El Ejército israelí ha obligado a palestinos a entrar en casas y túneles en la Franja de Gaza que podrían estar equipados con trampas explosivas para evitar poner a sus tropas en peligro, informó CNN el jueves, citando a un soldado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y cinco exdetenidos gazatíes.
“Les decíamos que entraran al edificio delante de nosotros […] Si hay trampas, ellos estallarán y no nosotros“, confirmó al medio el militar israelí, quien relató que su unidad había retenido a dos prisioneros palestinos con la intención de utilizarlos como escudos humanos.
A esta práctica incluso se le asignó un nombre en el Ejército israelí: ‘protocolo mosquito’. Los testimonios recopilados por el medio sugieren que su uso era generalizado en distintas regiones del enclave palestino, incluyendo el norte de Gaza, la ciudad de Gaza, Jan Yunis y Rafa.
El soldado señaló que, al principio, su unidad utilizaba procedimientos estandarizados antes de entrar en un edificio sospechoso, como enviar un perro o hacer un agujero en la pared con un proyectil de tanque o un buldócer blindado. Sin embargo, una tarde de primavera, un oficial de inteligencia llegó con dos detenidos palestinos, un menor de 16 años y un hombre de 20, y ordenó a las tropas que los utilizaran como escudos humanos, alegando que tenían vínculos con Hamás.
“Es mejor que palestinos exploten”
Cuando cuestionó la práctica, uno de sus superiores le respondió: “Es mejor que palestinos exploten y no nuestros soldados“. El comandante, que inicialmente les había dicho que no pensaran en la ley internacional porque sus propias vidas eran “más importantes”, finalmente liberó a los prisioneros, lo que indujo al militar a concluir que no tenían conexión con Hamás.
Por su parte, Mohammad Shbeir, de 17 años, narró al medio que fue capturado por soldados israelíes después de que asesinaran a su padre y a su hermana durante una incursión en Jan Yunis.
“Estaba esposado y no llevaba más que los calzoncillos”, recordó el adolescente. “Me utilizaron como escudo humano, llevándome a casas derruidas, lugares que podían ser peligrosos o contener minas terrestres”, agregó. El medio afirma que los palestinos entrevistados fueron finalmente liberados.
A pesar de todas estas denuncias, el Ejército israelí se dirigió al canal aseverando en un comunicado que “las directrices y pautas de las FDI prohíben estrictamente el uso de civiles detenidos de Gaza para operaciones militares”.