La incursión de tropas ucranianas en la región rusa de Kursk buscaba frenar la exitosa ofensiva de las Fuerzas Armadas de Rusia en el Donbás, precisa Putin.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha revelado este lunes las razones por las que Ucrania sigue enviando fuerzas al campo de batalla, a pesar de la falta de éxitos en el frente.
“Si cesan los combates, las autoridades ucranianas tendrán que levantar la ley marcial. Y cuando se levante la ley marcial, será necesario celebrar inmediatamente elecciones presidenciales, y está claro que las actuales autoridades no están preparadas para ello. Tienen pocas posibilidades de ser reelegidas. Y por eso no les interesa un alto el fuego”, ha dicho Putin en un evento oficial.
Según el mandatario ruso, la invasión ucraniana de Kursk se emprendió precisamente para prolongar las hostilidades y detener la ofensiva rusa en las principales direcciones del Donbás, mientras subrayó que Kiev no había logrado ninguno de sus objetivos.
Además, Putin ha señalado que, por el contrario, el Ejército ruso avanza a un ritmo acelerado, y ahora, ya no se trata de avanzar entre 200 y 300 metros, sino áreas que cubran kilómetros cuadrados, al tiempo que dejó claro que Moscú no tolera la aparición de estructurales hostiles cerca de las fronteras rusas que instigan al debilitamiento y la división del país.
“Estamos defendiendo a las personas que viven en el Donbás y nuestro futuro común, el futuro de Rusia. Porque no podemos permitir la creación de estructuras hostiles cerca de nuestro territorio”, ha puntualizado, explicando los objetivos de la operación militar especial que Moscú continúa desde el 24 de febrero de 2024.
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