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La nueva propuesta de la ministra de Seguridad Social ha chocado con el rechazo inicial del departamento de Trabajo y los sindicatos.
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de España, Elma Saiz, sorprendió con una propuesta sobre una futura reforma de la incapacidad laboral (IT), las situaciones en que los trabajadores no van a trabajar por estar de baja médica mientras cobran una prestación.
Saiz expuso que su departamento impulsará una reforma, cuyo primer paso será la apertura de una mesa de negociación con los agentes sociales, sindicatos y patronales, para flexibilizar, desde la voluntariedad del trabajador, la reincorporación al puesto de trabajo de personas con una baja médica, según explicó en el evento Nueva Economía Fórum el jueves.
La ministra precisó que se busca modificar la regulación y hacerla más flexible, creando una nueva incapacidad temporal “que no sea estar de alta o estar de baja”. Así, sostuvo que la incorporación de estos trabajadores se podría dar de una manera flexible, en una especie de situación intermedia entre el trabajo y la baja por enfermedad.
Hoy, la ministra Elma Saiz ha propuesto reformar la incapacidad laboral y crear una nueva baja “flexible” que permita “trabajar voluntariamente” en casos como los tratamientos de cáncer. Vergüenza. pic.twitter.com/IQSAsULuoa
— Fonsi Loaiza (@FonsiLoaiza) October 3, 2024
“A nadie se le escapa que la tecnología y los avances médicos permitan que haya personas que, quizás en algunos procesos, puedan incorporarse a trabajar”, dijo.
Si bien no concretó mucho más, Saiz puso un par de ejemplos como el de alguien que esté saliendo de un tratamiento de cáncer: “Quizás, por supuesto desde la voluntariedad y desde la garantía de su salud, desde su seguridad, pueda incorporarse a trabajar, haciendo una incapacidad temporal que no sea estar de alta o estar de baja”, apuntó.
También señaló el caso de trabajadores con pluriactividad, es decir, que realizan más de una actividad, en cuyo caso podrían estar de baja para una actividad, pero no para otra.
Choque con el Ministerio de Trabajo
La propuesta no ha sido bien recibida en algunos sectores. El primer choque se produjo con su colega en el Consejo de Ministros, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que reaccionó con un duro mensaje en sus redes sociales.
“Solo hay una razón detrás de la incapacidad temporal: proteger la salud de las personas trabajadoras. No hay más opciones ni razones. Ni flexibilidad, ni parcialidad, con la salud no se juega“, escribió Díaz en su cuenta de X.
En la publicación la titular de Trabajo se hacía eco de un artículo en el que fuentes de su departamento sostienen que la salud del trabajador y la prevención de riesgos laborales es una máxima incuestionable.
“La incapacidad temporal es un derecho de las personas trabajadoras al que se accede por prescripción médica y que determina que estas personas no pueden trabajar. No es un opción“, sostienen esas fuentes.
Antes que Díaz se pronunció la secretaria general de Podemos y exministra de Asuntos Sociales, Ione Belarra, que en la misma red social dijo: “Proponer la baja flexible, es decir, que los trabajadores y trabajadoras puedan trabajar enfermas, es una propuesta aberrante más propia de Juan Roig [dueño de una cadena de supermercados] que de un gobierno progresista”.
El secretario general del sindicato UGT, Pepe Álvarez, esta mañana también se ha mostrado especialmente crítico, sosteniendo que antes de buscar compatibilizar capacidad e incapacidad laboral hay que buscar causas y prevención. “Con la salud de las personas trabajadoras no cabe flexibilidad. ¡Así no!”, escribió en X.
Matizando la propuesta
Tras el revuelo levantado el jueves, este viernes la ministra de Seguridad Social matizó su propuesta en una entrevista radiofónica en Onda Cero, explicando que todavía se encuentra en una fase inicial y que siempre pondrá la salud de los trabajadores en el epicentro.
Saiz habló de “decisión personal, supervisión médica, ampliar derechos y justicia social”, y rechazó de plano que se trate de una iniciativa relacionada con la reducción de costes para su departamento.
El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, también tomó con cautela la propuesta, pero explicó que “bien implementada y con el trabajador en el centro, puede ser beneficiosa”.
Para ello, Padilla puso dos ejemplos concretos. El primero el de pacientes con baja por procesos de ansiedad generalizada o depresión mayor “a los que incorporarse de forma completa desde el inicio puede suponer mayor daño sobre su recuperación que hacerlo de forma parcial y paulatina”; y el segundo el de personas que tengan dos ocupaciones, uno de ellos teletrabajo y otro con componente de carga física, en cuyo caso puede “haber algún proceso de incapacidad que permita el desempeño de uno pero no del otro”.
