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Los manifestantes exigen la renuncia de la ministra de Seguridad.
Una multitud de personas se ha concentrado frente a la Casa Rosada para protestar las políticas del Gobierno de Javier Milei tras la violenta represión policial ocurrida este miércoles en una manifestación de los jubilados en el Congreso. A la una y media de la madrugada (hora local), los argentinos seguían llegando en masa a la Plaza de Mayo.
La una de la madrugada y SIGUE LLEGANDO gente de forma masiva a Casa Rosada al grito unánime de “que se vayan todos” pic.twitter.com/GfTN6o6CiG
— Arrepentidos de Milei (@ArrepentidosLLA) March 13, 2025
No para de llegar gente a la una y media de la mañana pidiendo que SE VAYAN TODOS. La Plaza de Mayo llena a la una de la madrugada pidiendo la cabeza de la borracha represora pic.twitter.com/LAn9tdvPF1
— Arrepentidos de Milei (@ArrepentidosLLA) March 13, 2025
Al grito de “¡Que se vayan todos!”, los manifestantes exigen, ante todo, la renuncia de la ministra de Seguridad del país, Patricia Bullrich, a la que responsabilizan de impulsar la represión y la violencia policial. En medio de la protesta, se oyen insultos y descalificaciones dirigidos a la funcionaria, como “borracha represora”.
PATRICIA BULLRICH LA PUTA QUE TE PARIÓ el nuevo hit del año. Cada vez más gente llega a Casa Rosada pidiendo su renuncia y protestando contra el criminal internacional de Milei pic.twitter.com/4XnwHbYm5q
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También se registraron cacerolazos ante la Quinta de Olivos, la principal residencia oficial del presidente, en el barrio bonaerense de Chacarita, y en La Plata.
Escenas de represión
Durante la protesta del miércoles, se viralizó un video en redes sociales del momento en que una anciana es golpeada con una porra en la cabeza por un efectivo policial y cae desplomada en la calle, donde la asisten otros manifestantes.
Un reportero de RT, Ricardo Romero, casi recibió el impacto de una bala de goma mientras cubría la manifestación en la calle. Un agente motorizado dobló la esquina donde se encontraba Romero y disparó su arma a la altura de la cabeza, a pocos metros de donde se encontraba el periodista, que se vio sorprendido cuando ejercía su labor informativa.