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El cantante puertorriqueño reaccionó al comentario xenófobo que tildó a su país como “una isla flotante de basura en medio del océano”.
El reguetón latinoamericano, más allá de los escenarios y las pistas de baile, nuevamente ha buscado su espacio en la política, a menos de una semana de las elecciones tanto en EE.UU. como en Puerto Rico.
En esta oportunidad, ha sido el cantante y compositor puertorriqueño Don Omar, considerado como uno de los máximos exponentes del género, quien ha reaccionado en contra de los polémicos comentarios racistas del cómico estadounidense Tony Hinchcliffe, partidario de Donald Trump, quien dijo que Puerto Rico era “una isla flotante de basura en medio del océano“.
Esta afirmación cargada de xenofobia también ha sido rechazada por los cantantes puertorriqueños Bad Bunny, Jennifer López y Ricky Martin, quienes han expresado abiertamente su respaldo a Kamala Harris.
¿Qué dijo Don Omar?
William Omar Landrón Rivera, popularmente conocido como Don Omar, escribió en sus redes que era “desgarrador escuchar el desprecio y las palabras racistas” expresadas contra su país.
Además de manifestar su desacuerdo con el expresidente Trump, el llamado ‘Rey del reguetón’ dijo que como comunidad no deben “tolerar un lenguaje” que procure devaluarlos.
“Los latinos, dentro y fuera de nuestra tierra de origen, merecemos respeto y una representación justa“.
El recuerdo de las toallas de papel
A pesar de que Trump se ha deslindado del comentario de Hinchcliffe, aduciendo que no sabe quién es, cree que “probablemente no debería haber estado” en su mitin político en Nueva York.
El candidato republicano se autodefine como el mandatario que defendió a los puertorriqueños “más que ningún otro presidente”, lo que no es compartido ni por Don Omar ni por Bad Bunny.
En la memoria colectiva quedó impreso el momento incómodo cuando arrojó toallas de papel a los presentes en la Capilla del Calvario, en San Juan, tras el devastador paso del huracán María.
Elecciones y apagones
Pero más allá de lo dicho por Hinchcliffe y por Trump, en la isla caribeña el malestar ha crecido por los constantes cortes de energía eléctrica, mientras que la lupa está puesta en las transnacionales LUMA Energy, de Canadian Utilities Limited y Quanta Services, y Genera PR, subsidiaria de New Fortress Energy Inc.
Este descontento ha sido caldo de cultivo de la campaña de los candidatos a la gobernación en las próximas elecciones del 5 de noviembre en Puerto Rico.
En Puerto Rico, el mal estado de la red eléctrica es fuente de constantes protestas desde hace años en la isla, con una tasa de pobreza del 40 %.
Uno de los aspirantes, Juan Dalmau Ramírez, de la Alianza de País, que se presenta como una alternativa al bipartidismo que impera en la isla desde hace décadas, presentó una propuesta para desprivatizar la administración del servicio eléctrico y generar un “cambio histórico” en la isla.