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Los investigadores descubrieron que las probabilidades de padecer esa enfermedad también aumentan al consumir distintos tipos de laxantes.
El uso regular de laxantes de venta libre se encuentra relacionado con un riesgo significativamente mayor de padecer demencia, particularmente entre aquellos que usan múltiples tipos de laxantes o laxantes osmóticos, según un estudio.
“El uso regular de laxantes puede cambiar el microbioma del intestino, afectando posiblemente a la señalización nerviosa del intestino, al cerebro o aumentando la producción de toxinas intestinales que puedan afectar al cerebro”, explica el doctor Feng Sha, del Instituto Shenzhen de Tecnología Avanzada de la Academia China de Ciencias, en Guangdong (China).
El estudio, publicado recientemente en la revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología, Neurology, sugiere que quienes utilizan laxantes osmóticos, un tipo de laxante que atrae agua al colon para ablandar las heces, se exponen a un riesgo mayor, ya que tienen un impacto más duradero en el microbioma y podrían afectar la producción de los neurotransmisores necesarios para la función cognitiva normal.
En la investigación participaron más de 500.000 adultos de mediana edad o mayores de la base de datos del biobanco del Reino Unido, que no padecían demencia al inicio del estudio.
Al principio, los investigadores identificaron el estado de salud y los factores relacionados con el estilo de vida de los participantes, incluida su exposición a laxantes de venta libre. Alrededor del 3,6 % de las personas informaron haber usado laxantes la mayoría de los días de la semana el mes previo al estudio.
Durante una media de 10 años, 218 personas (1,3 %) con uso regular de laxantes y 1.969 personas (0,4 %) con uso no regular, desarrollaron demencia.
Teniendo en cuenta factores como la edad, el sexo, la educación, otras enfermedades y el uso de medicamentos, así como los antecedentes familiares de demencia, los investigadores descubrieron que las personas que consumían laxantes con regularidad tenían un 51 % más de probabilidades de desarrollar demencia general en comparación con las personas que no los consumían regularmente.
El riesgo de padecer demencia también aumentaba con el número de tipos de laxantes utilizados. En el caso de las personas que utilizaban un solo tipo, el riesgo aumentaba en un 28 %, mientras que en aquellos que tomaban dos o más tipos el riesgo aumentaba en un 90 %.
El estudio no confirma que los laxantes sean una de las causas de la demencia, sino que solo hay una asociación.
