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La ministra de Exteriores de Alemania apunta a superar “las estructuras de poder históricamente establecidas” y “promover así una participación justa y la igualdad para todas las personas”.
La ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, se prepara para presentar una reforma feminista de las tácticas diplomáticas del país, que incluye la creación de un nuevo cargo de “embajador de la política exterior feminista”, reportan varios medios que tuvieron acceso al documento.
El informe de 80 páginas titulado ‘Dar forma a la política exterior feminista’ plantea 10 directrices, entre ellas ofrecer ayuda humanitaria en el extranjero que tenga en cuenta la perspectiva de género, garantizar la participación de las mujeres y los grupos marginados en los procesos económicos y considerar las cuestiones de género en la política exterior climática y energética.
“Llevamos a cabo una política exterior feminista porque es amargamente necesaria. Porque los hombres y las mujeres aún no son iguales en todo el mundo”, indicó Baerbock, citada por Politico.
Según la jefa de la diplomacia alemana, el objetivo de la política exterior feminista consiste en que el 85 % de los fondos se gasten con perspectiva de género al final de la legislatura, con el fin de tener en cuenta los intereses de las mujeres, recoge DPA.
De este modo, Baerbock apunta a superar “las estructuras de poder históricamente establecidas” y “promover así una participación justa y la igualdad para todas las personas del mundo”. “Una mayor participación de las mujeres proporciona una mayor seguridad”, reza el documento.
Sin embargo, representantes de los partidos conservadores CDU y CSU son escépticos sobre el plan de Baerbock, miembro de Los Verdes. En concreto, Markus Soder, primer ministro de Baviera y jefe del CSU, calificó el proyecto de “incomprensible” en una entrevista con medios locales. “Viajar por el mundo y decir a los demás lo que deben y no deben hacer está condenado al fracaso”, expresó.
Por su parte, la legisladora del CDU Katja Leikert declaró a Politico que “en principio, siempre es loable intentar dar más voz a las mujeres y a los grupos minoritarios en política exterior”, al tiempo que agregó que es “escéptica” sobre la “implementación” del plan.
