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El experimento de transmitir en cadena de televisión nacional toda la sesión del consejo de ministros, encabezada por el presidente colombiano, Gustavo Petro, causó una inesperada revolución en los cimientos de su Gobierno, cuyas consecuencias aún son impredecibles.
El mandatario colombiano, que acostumbra a hacer anuncios importantes a través de sus redes, en esta oportunidad propuso que su gabinete ministerial fuese televisado y transmitido en vivo, con el objetivo de que la ciudadanía pudiera acceder a los actos administrativos de manera “pública y transparente“. El resultado fue de alto voltaje.
El tren ministerial casi se descarrila tras varias intervenciones, que cuestionaron duramente la inclusión en el Gobierno del polémico exembajador Armando Benedetti, quien se sentó al lado de Petro. Del mismo modo, fue rechazado el reciente nombramiento de Laura Sarabia como ministra de Relaciones Exteriores.
Los reparos fueron hechos por la vicepresidenta, Francia Márquez; la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, y el director del Departamento de Prosperidad Social (DPS), Gustavo Bolívar. En esta jornada, los medios han adelantado que, tras el encuentro, que duró poco más de cinco horas, se han producido las renuncias del director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), Jorge Rojas, quien sustituyó en ese cargo a Sarabia, y del titular de Cultura, Juan David Correa.
Un “ataque caníbal”
El presidente colombiano considera que los encontronazos que hubo en la reunión fueron un intento de los ministros para “evadir las respuestas” sobre los incumplimientos a los compromisos de Gobierno.
“Ayer se presentó al consejo de ministros el estudio del número de compromisos hechos con el pueblo y el alto porcentaje de incumplimiento de manera diferencial en los ministerios”, escribió hoy el mandatario en su cuenta de X. Según sus proyecciones, de los 195 acuerdos establecidos con la población, no se han cumplido 146, lo que corresponde a 75 %.
En su opinión, varios de los miembros del gabinete se dedicaron a “lanzar el ataque caníbal y autodestructivo, que es una tradición histórica no solo de la izquierda, sino de Colombia”.
Las fuertes críticas por esa reunión, dentro y fuera del Ejecutivo, no han tardado en llegar. Sin embargo, el mandatario ratificó que los consejos de ministros “serán televisados todos” porque “el pueblo tiene el derecho a saber qué hace su Gobierno, sin intermediarios desinformadores”.
“Exponer a la luz el Gobierno, me parece democrático, permite que el pueblo no sea indiferente a la política y que se la apropie y decida transformarla conscientemente”, argumentó.
¿Qué ocurrirá ahora?
Si bien el propio ministro de Interior, Juan Fernando Cristo, les propuso a sus compañeros que pongan sus cargos a la orden, Petro no se ha pronunciado al respecto. La permanencia de la ministra de Ambiente, según adelantó este miércoles, está signada por la presencia en la jefatura del gabinete de Benedetti. El juego pareciera estar trancado.
En su defensa, Petro manifestó que “los que quieran hacer campaña [para los comicios de 2026] salen, son libres”. Asimismo, dijo que quienes “quieran trabajar el cumplimiento del programa se quedan” y adelantó que “se ajustará el Gobierno de acuerdo al nivel de ejecución de cada ministerio”.
“No deseo un Gobierno con dobles agendas, pero tampoco de un solo color, porque el pueblo es multicolor. Es el pueblo el que manda, nadie más. El gabinete es un instrumento para ejecutar la promesa hecha al pueblo. El deber es cumplir”, sentenció.
Los principales reclamos
En la reunión del gabinete destacaron los reproches de la vicepresidenta, la titular de Ambiente y del director del Departamento de Prosperidad Social.
Al intervenir, Márquez le dijo a Petro que ha sido “honesta” en su trato con él y que debía decirle “las cosas que no le gustan”.
“No me parece en este Gobierno las actitudes de Laura Sarabia con nosotros, conmigo, que me ha tocado decirle: ‘Respéteme, soy la vicepresidenta‘”. Del mismo modo, cuestionó la designación de Benedetti como jefe del gabinete y, sin nombrarlo, se quejó del hecho de que llegara al Ejecutivo “gente usando chantajes“.
“Tal vez esto me cueste quién sabe qué, pero soy una mujer honesta”, aseveró, tras alertar que la presencia de Sarabia y Benedetti podrían “socavar el proyecto de país” que tiene su Administración.
🗣️”No me parecen las actitudes de Laura Sarabia con nosotros, conmigo, a quien le he tenido que decir respéteme que soy la vicepresidenta”. “No comparto su decisión de traer a este gobierno a estas personas”, dice Francia Márquez sobre Benedetti en el consejo de ministros. pic.twitter.com/tieBiXiWUW
— La Silla Vacía (@lasillavacia) February 5, 2025
“Mi carta de renuncia la puse en su escritorio desde que asumí el Ministerio de Igualdad, para que la firme cuando considere”, recordó.
La opinión de la ministra Muhamad fue en la misma dirección de la vicepresidenta. La titular del Ambiente, con la voz quebrada y visiblemente afectada, dijo que “las agendas paralelas” no eran de los “ministros progresistas”, y que los funcionarios han estado “en resistencia” frente a ese tipo de prácticas y a los “entrampamientos permanentes” en el núcleo gubernamental.
“Señor presidente, realmente, como feminista y como mujer, no me puedo estar a esta mesa de gabinete, de nuestro proyecto progresista, con Armando Benedetti. Y yo no soy la que va a renunciar“, expresó. En esa línea, agregó: “Ni la jefatura del gabinete están en manos de este proyecto”.
Por su parte, Bolívar manifestó que se “solidarizaba” con Márquez y Muhamad, puesto que consideraba que Sarabia y Benedetti debían “ocupar otros cargos” y aseguró que quería “apostarle a un cambio real“.