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Autoridades judiciales de Perú lograron demostrar colusión entre el exmandatario y el empresario.
En el contexto de la lectura de la sentencia a más de 20 años de cárcel que se le impuso al expresidente peruano Alejandro Toledo por un caso de corrupción vinculado al conglomerado brasileño Odebrecht, se revelaron detalles de los sobornos que exigía el entonces mandatario al representante de la compañía en Perú, Jorge Barata, recoge La República.
“Oiga, Barata, me paga [imprecación no reproducida]”, demandó el gobernante, según afirmara este lunes la jueza a cargo de la causa, Inés Rojas.
En declaraciones ofrecidas a la Fiscalía peruana en 2019, Barata aseveró haber depositado unos cuatro millones de dólares en empresas vinculadas al Gobierno que para entonces lideraba Toledo, relacionadas con el proyecto de gasoducto Interocéanica Sur.
Empero, la relación entre ambos se enturbió porque los pagos se retrasaron durante unos meses y eso coincidió con el fin del período constitucional, lo que derivó en reclamos insistentes del exmandatario hacia el empresario por el incumplimiento de lo pactado, que trató de zafarse del compromiso alegando que aquel ya no ejercía el cargo.
Trascendió que la demostración de este contubernio fue uno de los argumentos a los que apeló el Poder Judicial para dictarle a Toledo una sentencia de 20 años y seis meses de presidio por los delitos de lavado de activos y colusión agravada.
