A 57 años de la masacre de la dictadura somocista de Nicaragua a cuatro jóvenes combatientes del Frente Sandinista de Liberación Nacional, los nicaragüenses recordaron su legado.
Ellos, junto a otros héroes y mártires, fueron el bastión para derrocar a la dinastía de los Somoza, una de las dictaduras más sangrientas de América Latina.
Fueron asesinados por alzar su voz y luchar contra las atrocidades de la dictadura somocista de Nicaragua; hablamos de los Héroes y Mártires del 4 de noviembre: Casimiro Sotelo, Hugo Medina, Roberto Amaya y Edmundo Pérez; cuatro dirigentes del Frente Sandinista, torturados y acribillados por la Guardia Nacional un mismo día y en una misma casa del barrio Monseñor Lezcano de la capital nicaragüense.
La extinta Universidad Centroamericana que servía para las élites y se convirtió en plataforma en el Intento del golpe de Estado de 2018; fue convertida por el Gobierno de Nicaragua desde agosto 2023 en la Universidad Nacional Casimiro Sotelo, lleva el nombre de uno de los héroes del 4 de noviembre, algo que destacan como un logro más en la educación pública que se ha hecho desde el gobierno sandinista.
Recordar la lucha y tomar conciencia desde la juventud nicaragüense sobre el legado de Casimiro Sotelo y sus otros tres compañeros caídos en combate, parece ser una tarea permanente de los universitarios y jóvenes nicaragüenses para defender los logros alcanzados en esta segunda etapa de la Revolución Sandinista.
Casimiro Sotelo, junto a los combatientes: Edmundo, Roberto y Hugo, acribillados por la Guardia Somocista hace 57 años, dejaron una huella imborrable en la lucha de la liberación de Nicaragua que se alcanzó en 1979 con la Revolución Popular Sandinista.
Carlos Daniel Jarquín, HispanTV, Managua
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