Fuerzas Armadas de Rusia acusan a los Estados Unidos de utilizar a la población africana como un reservorio natural ilimitado de patógenos de infecciones peligrosas.
Fuerzas Armadas de Rusia acusan a los Estados Unidos de utilizar a la población africana como un reservorio natural ilimitado de patógenos de infecciones peligrosas.
“Actualmente, África se ha visto en una zona de especial interés. La Administración de Estados Unidos ve en esta región un reservorio natural ilimitado de patógenos de infecciones peligrosas y un campo de pruebas para ensayar medicamentos experimentales sobre el terreno”, señaló el mayor general Alexéi Rtíschev, jefe adjunto de las tropas de protección radiológica, química y biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, en una rueda de prensa el día de hoy 24 de diciembre de 2024 en Moscú.
El alto mando militar ruso indica que la presencia militar biológica de EE.UU. en África aumenta a ritmos acelerados y que las sucursales del Centro Médico Militar Naval Nacional de EE.UU. están estacionadas en Ghana y Yibuti, donde se lleva a cabo un trabajo activo en focos de enfermedades naturales, aislamiento y secuenciación de patógenos.
Agregó en particular que los centros de investigaciones médicas del Ejército y la Armada estadunidense también cuentan con estaciones de campo en Kenia, así como un laboratorio en Nigeria. El Centro Médico Militar del Ejército de Estados Unidos en Kenia ha desplegado una red de estaciones de campo para monitorear la propagación de enfermedades infecciosas en África Ecuatorial.
En Nigeria, se han establecido en 2024 un centro conjunto de investigación médica y un laboratorio médico militar de las fuerzas armadas de la república, con 10 especialistas del Departamento de Defensa de Estados Unidos en plantilla permanente, dijo.
“Al mismo tiempo, Estados Unidos no revela los objetivos finales de los experimentos a sus socios, quienes a menudo desconocen los riesgos asociados con la implementación de los programas estadounidenses”, denunció el general ruso.
Según Rtíschev, EE.UU. usa el mismo sistema de gestión de riesgos biológicos que anteriormente utilizó en Ucrania y Georgia. A su juicio, los patógenos que salen como resultados de estos experimentos, se propagan luego para generar pandemias, que los beneficiarios directos de esta acción son las farmacéuticas estadounidenses.
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