El embajador adjunto ruso ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Dmitri Polianski, este jueve, acusó al Gobierno de Ucrania del derribo del avión ruso Il-76 y calificó el acto de deliberado y premeditado.
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Durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, el funcionario ruso refirió que, de confirmarse el ataque con el uso de misiles de lanzacohetes Patriot o Iris, se ratificará la participación de Occidente y su complicidad directa en la agresión.
El representante ruso requirió a la presidencia del Consejo de Seguridad, representada por Francia, que aplazara la reunión que fue solicitada en el carácter de urgente.
“Queremos manifestar nuestra indignación ante la parcialidad de la presidencia francesa en cuanto a la realización de reuniones de emergencia”, manifestó Polianski.
Asimismo, refirió en su intervención que “Francia está avocada a una complacencia grosera hacia sus jefes de la OTAN”.
“Qué pena que, con tantos años de experiencia diplomática, Francia no haya resistido la apisonadora de la OTAN”, agregó.
El embajador adjunto ruso también insistió en la responsabilidad de Ucrania en el derribo de la nave que portaba prisioneros que serían parte de un intercambio con Kiev, y ante la pregunta sobre los diálogos de paz con Ucrania, refirió que no era confiable un hombre (Volodímir Zelenski) que no cumple los acuerdos de intercambios de prisioneros.
También solicitó a la ONU reprobar la acción terrorista de Kiev y manifestó que la nación europea está contrariada por el doble rasero del organismo internacional.
“Guardar silencio no hace más que reforzar al régimen de Zelenski y pensar que puede tener impunidad”, afirmó.
