Rusia alza la voz contra la agresión electrónica en Líbano y urge investigación exhaustiva de este “acto de terrorismo internacional” ejecutado por Israel.
Desde el Kremlin repudiaron el jueves los ataques cibernéticos de Israel contra El Líbano y extendieron sus condolencias a los familiares de las víctimas.
En el marco de una rueda de prensa en el 4.º Foro de Mujeres Euroasiáticas, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajarova denunció las “intenciones malsanas de los organizadores de esta agresión”, al perseguir el desencadenamiento de una guerra de amplias dimensiones.
A tenor de la condena internacional, Moscú urgió una investigación exhaustiva de la explosión de dispositivos de comunicación inalámbricos y presentar ante la justicia a los culpables para que paguen por sus crímenes.
🎥🔴 Brutalidad israelí y su método inhumano para cobrar vidas en El Líbano🇱🇧
♦️El régimen israelí utiliza equipos de comunicaciones 📵como armas provocando explosiones💥 y así dejar víctimas🩸. Todos los productos de marcas proisraelíes pueden ser potencialmente un arma. pic.twitter.com/kZlGXOJIJA
— HispanTV (@Nexo_Latino) September 19, 2024
Planificado acto de terrorismo internacional
Zajarova puso de relieve el imperativode ejercer contención en medio de la turbulenta situación en El Líbano, por ende, en la región, enfatizando que los sucesos ocurridos en el país árabe evidencian que son “actos de terrorismo internacional”.
Apuntando a Occidente, la diplomática rusa expresó que si no llaman a esclarecer los hechos, esto será un indicativo de su conocimiento y participación directas en los ataques cibernéticos, ya que no consistió en un acto perpetrado por un terrorista suicida o alguien en estado de locura.
El martes, Zajarova admitió que el operativo ejecutado por Israel, por medio de detonaciones en dispositivos inalámbricos conocidos como Pagers o buscapersonas AR-924, requiere una investigación profunda.
La agresión cibernética causó en total al menos 37 muertos, incluidos dos niños, y otros 3000 heridos. Las víctimas se encuentran tanto civiles, como miembros del Movimiento de Resistencia libanés Hezbolá.
Las Naciones Unidas y muchos otros países en todo el mundo han condenado el ataque, tachándolo de inaceptable por su impacto masivo sobre los civiles inocentes.
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