El Kremlin ha advertido que habrá una “respuesta apropiada” si Ucrania utiliza misiles occidentales de largo alcance para atacar a Rusia.
El Kremlin ha advertido este miércoles a Occidente que cualquier decisión de permitir que Ucrania ataque a Rusia con misiles occidentales de largo alcance profundizaría lo que llamó la participación directa de Estados Unidos y Europa en la guerra y provocaría una respuesta de Moscú.
La advertencia se produjo mientras altos funcionarios del gobierno ucraniano presionaban al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y al ministro de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, en una visita conjunta a Kiev, capital ucraniana, para que permitieran a Ucrania disparar misiles estadounidenses de largo alcance ATACMS y misiles de crucero británicos Storm Shadow contra objetivos en el interior de Rusia.
En reiteradas ocasiones, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha solicitado a las potencias occidentales la autorización para que sus fuerzas puedan emplear armamento de largo alcance en sus ataques contra Rusia.
Washington se ha mostrado reacio a suministrar armas de largo alcance a Ucrania por temor a que esto pudiera intensificar el conflicto que dura ya dos años y medio, pero hay indicios de que su postura puede estar cambiando.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al ser preguntado el martes si levantaría las restricciones al uso de misiles como los ATACMS por parte de Kiev, declaró que su administración estaba “trabajando en eso ahora”.
En una conferencia de prensa sostenida este mismo miércoles, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, informó a los periodistas que Washington parece haber autorizado a Ucrania a utilizar armas para realizar ataques de larga alcance en el territorio ruso.
El vocero ruso avisó de que las fuerzas rusas darían una “respuesta apropiada” si a Ucrania se le permitiera utilizar misiles occidentales, pero añadió que “no hay necesidad de esperar ningún tipo de respuesta”.
“A todas estas acciones, las operaciones militares especiales son la respuesta”, dijo Peskov, agregando que “cada una de estas decisiones, tomadas por un Occidente colectivo y luego atribuidas a Ucrania, es una confirmación adicional de la justificación, necesidad e
Desde que comenzó la operación militar especial de Rusia contra Ucrania en febrero de 2022, los países occidentales han impuesto sanciones a Moscú, con varios miles de sanciones a individuos, empresas e instituciones gubernamentales rusas.
Estados Unidos ha ampliado gradualmente las sanciones que impuso cuando el presidente Joe Biden emitió una orden ejecutiva en diciembre, que le permite sancionar directamente a los bancos extranjeros que faciliten transacciones importantes para Rusia.
Washington amenazó con bloquear de su sistema financiero a los bancos que realicen negocios con empresas que apoyan a la industria de defensa de Rusia.
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