Moscú advirtió de que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) está desarrollando una nueva doctrina que amenazaría los puertos rusos.
El secretario adjunto del Consejo de Seguridad de Rusia, Grigori Molchánov, afirmó que la OTAN plantea una amenaza considerable para la infraestructura portuaria del país eurásiatico.
A través un comunicado emitido el viernes, Molchánov sugirió que el bloque militar liderado por Estados Unidos está fortaleciendo su capacidad para atacar el transporte marítimo, las principales terminales petroleras, los cruces ferroviarios destinados al suministro de combustible y los grandes puentes.
Señaló que las amenazas a la infraestructura portuaria de Rusia también incluyen el uso generalizado por parte de Ucrania de barcos de ataque no tripulados en el mar Negro.
Según el funcionario, el bloque militar de Occidente busca afectar estos puntos cruciales para debilitar la infraestructura nacional y generar inestabilidad en la región.
De igual manera, el alto funcionario ruso, comentó que este organismo ha estado desarrollando “documentos doctrinales” con el fin de realizar operaciones en el fondo marino, y que estas misiones son vistas por la OTAN como un nuevo tipo de entorno de combate además de la tierra, el aire, el mar, el espacio y el ciberespacio.
Para hacer frente a estas amenazas, Molchanov indicó que el Consejo de Seguridad ruso recomienda que se vigile más de cerca las actividades de los estados extranjeros que son “capaces de crear amenazas a la infraestructura crítica submarina y portuaria, así como aumentar la eficacia del sistema de protección integral de estas instalaciones”.
Además, se propuso reforzar la protección de los puertos y las infraestructuras submarinas, para garantizar la estabilidad y seguridad de las zonas clave del país.
En enero, la OTAN anunció que aumentaría su presencia en el mar Báltico y lanzaría patrullas regulares como parte de la operación Baltic Sentry. Esto se produjo después de varios incidentes en los que se informó de que los cables submarinos habían resultado dañados en la región, algo que los Estados del grupo transatlántico atribuyeron a Rusia.
Sin embargo, poco después, el diario estadounidene Washington Post informó que los funcionarios de inteligencia occidentales concluyeron que el daño probablemente se debió a “accidentes marítimos”, ya que no se encontró evidencia de sabotaje ruso.
Por su parte, Moscú negó las acusaciones e insistió en que no tiene intención de atacar o interferir con la infraestructura de ningún Estado miembro de la OTAN.
En este contexto, el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Alexander Grushko, declaró que Rusia hará todo lo necesario para proteger sus intereses en la región y no permitirá que la OTAN convierta el mar Báltico en su propio “lago interior”.
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