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Los dispositivos explosivos debían detonar cuando el destinatario abriera el paquete, explicaron los expertos.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) ha impedido una serie de intentos de asesinato contra militares y funcionarios públicos por los servicios especiales de Kiev mediante el envío de paquetes con bombas, informó el jueves el organismo.
“Una serie de sabotajes y actos terroristas planificados por los servicios especiales de Ucrania contra militares del Ministerio de Defensa de Rusia que participan en la operación militar especial, así como contra funcionarios que prestan asistencia a las unidades militares en la zona de la operación militar especial, fueron frustrados”, reza el comunicado.
Desde el organismo precisaron que, durante la inspección en el aeropuerto de la ciudad rusa de Cheliábinsk, en los envíos postales se descubrieron cinco paquetes que contenían “artefactos explosivos caseros camuflados como sets de perfumes de regalo”. Los paquetes fueron desactivados en el lugar. Según los expertos, los dispositivos debían detonar cuando el destinatario abriera el paquete.
Como resultado de las pesquisas en la ciudad de Pervouralsk, en la provinica de Sverdlovsk, un ciudadano ruso, nacido en 2003 y reclutado por los servicios especiales ucranianos, fue detenido.
Un cómplice de los servicios especiales ucranianos detenido por el FSB en la ciudad rusa de Ekaterimburgo se dedicaba a vigilar empleados de empresas militares. pic.twitter.com/xsUSp5cCeh
— RT en Español (@ActualidadRT) March 13, 2025
Según la investigación, en marzo de 2025, a cambio de la promesa de una compensación económica, el hombre retiró dichos paquetes de escondites en la ciudad de Cheliábinsk y los envió por correo a militares y autoridades en las ciudades de Moscú y Vorónezh, así como en la región de Krasnodar y la provincia de Sarátov. Tras completar la tarea, los servicios especiales ucranianos dejaron de contactarlo sin pagarle nada.
Asimismo, durante la inspección de un escondite en Cheliábinsk, se descubrió otro paquete, que contenía cuatro artefactos explosivos improvisados similares destinados a militares de las provincias de Tver, Rostov, Nizhni Novgorod y Kaluga.
Además, en 2024, siguiendo instrucciones de su curador, el detenido “realizó vigilancia y recopiló información sobre personal militar ruso” de la ciudad de Éngels, en la provincia de Sarátov, y sobre empleados de empresas de la industria de defensa en Ekaterimburgo.
Por su parte, el Departamento de Investigación del FSB para la provincia de Cheliábinsk ha abierto un caso penal sobre “adquisición, almacenamiento y transporte ilegal de sustancias explosivas o dispositivos explosivos”. Se ha iniciado la búsqueda de los individuos que fabricaron los artefactos y los colocaron en escondites. También se está estudiando la cuestión de iniciar una causa penal sobre “intento de cometer un acto terrorista“.
