El Gobierno ruso reitera que las regiones ucranianas que se han unido al país son parte integrante de su territorio, por lo que no son negociables.
“Los territorios que se convirtieron en entes de la Federación Rusa, lo que está escrito en la Constitución, son parte inalienable de nuestro país. Eso es un hecho absolutamente indiscutible y no es negociable”, ha expresado este jueves el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Peskov ha recordado cómo el presidente estadounidense, Donald Trump, ha admitido públicamente que está dispuesto a escuchar. Lo que dijo, “es muy importante y le diferencia radicalmente de la anterior Administración en Washington”, ha enfatizado.
El funcionario ruso ha reconocido cuán complejos son los diálogos para solventar la coyuntura, pero ha apelado a la voluntad de ambas partes.
“Nadie espera que las decisiones vayan a ser fáciles y rápidas, ya que el problema que tenemos entre manos es demasiado complejo y enrevesado. Pero, si se mantiene la actual voluntad política de los dos países, la disposición a escucharse mutuamente, creo que podremos llevar a buen puerto este proceso de trabajo”, ha agregado.
El presidente ruso, Vladímir Putin, confirmó tras la primera ronda de negociaciones bilaterales la pasada semana en Riad, capital saudí, que incrementar la confianza entre ambas potencias es fundamental para el arreglo del conflicto en Ucrania.
De este modo, el Kremlin ha rechazado posibles cesiones territoriales a Ucrania tras las recientes declaraciones del presidente de EE.UU., Donald Trump, de que Rusia tendrá que hacer concesiones.
En septiembre de 2022, las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, y de las provincias de Zaporiyia y Jersón en el sur, se incorporaron a Rusia.
La medida se adoptó después de que, en los referendos celebrados en septiembre de 2022 en dichas zonas, los electores decidieron decir sí a la adhesión a Rusia, en busca de garantías de seguridad ante los ataques del Gobierno ucraniano. Además, en 2014, Crimea decidió adherirse a la Federación Rusa tras una consulta popular.
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