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Según medios alemanes, se trata de un médico de 50 años, de origen saudí.
Un coche atropelló este viernes a una multitud en un mercado navideño de la ciudad de Magdeburgo (Alemania), dejando dos muertos y 68 heridos, 15 de ellos de gravedad.
Como señala la prensa alemana, todavía se conocen pocos detalles de la tragedia: se desconocen los motivos y el nombre del agresor sigue sin ser revelado oficialmente. Sin embargo, los agentes policiales lograron detener a un hombre que, según informes preliminares, es un médico especialista en psiquiatría de 50 años y de origen saudí, que llegó a Alemania en 2006 y reside en Bernburg, a unos 50 kilómetros al sur de Magdeburgo.
Conforme a la información obtenida por Die Welt, el presunto autor habría trabajado como médico en un hospital psiquiátrico de Bernburg que se especializa en la rehabilitación y protección de delincuentes adictos. Pero, precisa Tagesspiegel, desde hace semanas no se presentaba a trabajar.
De acuerdo con Der Spiegel, el presunto autor del atentado, visto en varios videos que circulan en espacios informativos, se llama “Taleb A.” —otros medios detallan que sería Taleb al Abdulmohsen— y en 2016 fue reconocido como refugiado, tras alegar que había sido amenazado de muerte por renunciar al islam.
Más tarde, en 2019, la BBC informó que Al Abdulmohsen ayudaba a “exmusulmanes a huir de la región del Golfo” y decía que en Arabia Saudita no podía “vivir su ateísmo de forma segura”.
Amor por Israel
La cuenta de X del presunto agresor destaca por las críticas al islam, el amor hacia Israel y las afirmaciones de que Alemania pretende “islamizar a Europa”, al tiempo que persigue a los solicitantes de asilo de origen saudí “para destruir sus vidas”.
Aunque aparente partidario de las políticas del Estado hebreo, sus mensajes en las redes son confusos. A finales de octubre de este año escribió lo siguiente: “La verdadera resistencia contra Israel es la solución de un solo Estado. Llamamos a los árabes a organizar manifestaciones para exigir que Israel se anexe Cisjordania y Gaza, y si serían tan amables, anexarse también el Líbano”.
Crítica hacia el Gobierno alemán
En junio publicó un tuit, en alemán, acusando a la Policía del país de “destruir nuestro activismo antiislámico”. “La izquierda está loca. Necesitamos que la AfD [el partido de ultraderecha Alternativa para Alemania, por sus siglas en alemán] proteja a la Policía de sí misma”, expresó en ese entonces.
Luego, en agosto publicó en árabe: “Si Alemania quiere la guerra, la tendremos. Si Alemania quiere matarnos, los mataremos, moriremos o iremos a prisión con orgullo. Como hemos agotado todos los medios pacíficos, solo hemos encontrado más crímenes por parte de la Policía, la seguridad del Estado, la Fiscalía, la Justicia y el Ministerio del Interior. La paz no les sirve de nada“, lo cita Die Welt.
En diciembre escribió que la excanciller alemana Angela Merkel debía pasar “el resto de su vida en la cárcel, como castigo por su criminal proyecto secreto de islamizar Europa. Pero si se vuelve a promulgar la pena de muerte, merece que la maten“.
