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La audiencia se desplomó durante la cadena nacional del mandatario.
El presidente de Argentina, Javier Milei, trató de convertir un trámite administrativo en un evento épico al presentar el presupuesto 2025 ante el Congreso, pero no tuvo el efecto que esperaba, ya que no fue acompañado por gran parte de los legisladores ni por la ciudadanía y ni siquiera por todos sus ministros.
Cada 15 de septiembre, el presidente de turno envía su propuesta de presupuesto del próximo año al Poder Legislativo, que lo analiza, modifica, debate, aprueba o rechaza. Es un procedimiento parlamentario más.
En esta ocasión, Milei sorprendió al anunciar que él mismo acudiría el domingo por la noche al Congreso para entregar el documento, en un acto en el que también daría un discurso en cadena nacional, algo que hicieron ninguno de sus antecesores.
Pese a la expectativa del Gobierno, el evento no tuvo el resultado esperado. Para empezar, Milei disertó ante un Congreso semivacío. De un total de 257 diputados y 71 senadores que componen ambas cámaras, solo acudieron 130 legisladores, es decir, una tercera parte.
Hubo bancadas enteras de la oposición que se ausentaron, lo que era previsible, pero ni siquiera los legisladores aliados del Gobierno acudieron en su totalidad. Tampoco fueron las ministras de Desarrollo Social, Sandra Petovello; ni de Relaciones Exteriores, Diana Mondino.
A ello se le sumó la faltá de interés del público en general. De acuerdo con la empresa de mediciones de audiencia de Argentina, el rating en El Trece, el principal canal de televisión abierta se desplomó de 5,5 a 0,4 puntos en cuanto Milei comenzó a hablar. Un caso extremo fue el del canal 9, que llego a 0 puntos.
En términos generales, al inicio de la cadena nacional del presidente, los canales de aire sumaban en general 3,8 puntos de audiencia, es la cifra más baja en años. En cambio, cuando Milei terminó de hablar, de inmediato subió a 15,9 puntos.
Los que sí celebraron fueron los mercados. Medios argentinos reportaron este lunes la respuesta positiva a la presentación del presupuesto para el próximo año fiscal, en indicadores como el riesgo país y los bonos soberanos.
A mediodía de esta jornada, el riesgo país, que mide JP Morgan, descendió hasta los 1.374 puntos, mientras que los bonos soberanos de la deuda operaban con alzas de por lo menos 3 %, recoge Ámbito.
Polémicas
Además del hecho inédito de que un presidente entregue personalmente el presupuesto, las controversias del fallido evento fueron múltiples.
Por ejemplo, por primera vez en la historia se les negó a los periodistas acreditados en el parlamento el acceso a los palcos de prensa. La explicación extraoficial que circuló en redes sociales era que Milei, un presidente que suele maquillarse para disimular ciertas partes de su cara, era que no quería que lo retrataran de espaldas para que no se le notara una incipiente calvicie.
Las quejas de los periodistas no tuvieron efecto, así que quedaron relegados en otros espacios de la sede del Congreso en una sesión en la que la capacidad de lectura de Milei generó múltiples burlas adentro del recinto y en redes sociales.
“¡Hablá sin leer!”, le reclamó desde su banca Germán Martínez, líder de los diputados de Unión por la Patria (peronistas). “Vos seguí tomando nota que no sabés sumar”, le reviró el presidente.
La dificultad del presidente para leer su discurso también provocó la reacción de Victoria Villarruel, la vicepresidenta con la que mantiene un fuerte enfrentamiento y que se sentó a sus espaldas en su calidad de presidenta del Senado. Los videos en los que ella se esfuerza por no soltar la risa ante los titubeos de Milei se viralizaron en las redes sociales.
Apoyo en baja
Al nulo impacto positivo de un evento que, contrario a la intención del Gobierno, careció de épica, se agregaron los resultados de una encuesta que se publicó mientras Milei hablaba y que demuestra la creciente desconfianza a su gestión.
Según la consultora Zuban Córdoba, el 57,3 % desaprueba al Gobierno, frente a un 42,3 % que lo apoya. La brecha se va a ampliando conforme pasan los meses.
Por otra parte, el 55,1 % cree que el país va en la “dirección incorrecta”; solo el 30 % confía en que la situación económica del país estará mejor dentro de un año; y el 56,4 % desconfía de que el presidente logre mejorar la economía del país.
Además, el 73,9 % considera que su situación económica empeoró desde que Milei comenzó a gobernar; el 64,3 % está usando sus ahorros para poder llegar a fin de mes; el 53,9 % se está endeudando para sobrevivir; y el 56,2 % teme perder su trabajo.