Un sismo de magnitud 5.3 en la escala de Richter sacudió este jueves el centro de Japón y las cercanías de la capital Tokio, sintiéndose con especial fuerza en la prefectura de Ibaraki, sin que las autoridades japonesas emitieran una alerta de tsunami.
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Con el epicentro al sur de Ibaraki, una prefectura situada al norte de Tokio, el temblor exhibió valores de nivel 5 la escala japonesa, con un máximo de 7 y centrada en medir la agitación en la superficie y las zonas afectadas, más que en la intensidad del temblor.
En otras áreas de la zona, como en la prefectura de Tochigi o el norte de Saitama, el sísmo alcanzó el nivel 5 inferior, mientras que en el resto de Saitama llegó al 4 y también a ese nivel en Chiba, mientras que en Tokio, el nivel fue 3.
Por el momento no se ha informado de daños materiales ni de heridos provocados por el movimiento telúrico.
La planta de energía nuclear Tokai Daini, actualmente fuera de funcionamiento, se encuentra comprobando si hay alguna anomalía causada por el terremoto y algunos trenes de la compañía JR en Tokio también suspendieron el servicio durante varios minutos.
Japón se asienta sobre el llamado Anillo de fuego, una de las zonas sísmicas más activas del mundo, y enfrenta terremotos con relativa frecuencia, por lo que sus infraestructuras arquitectónicas, urbanísticas y de emergencias están especialmente diseñadas para aguantar los temblores.
