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La compañía de internet satelital acatará la decisión de suspender la red social, tras la negativa de Elon Musk de nombrar un representante legal en el país amazónico.
La firma de internet satelital Starlink notificó este martes que cumplirá la orden de bloqueo de la red social X, dictaminada por el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil.
En medio de una batalla legal, el máximo tribunal del país dispuso el bloqueo de todos los valores financieros que la empresa, perteneciente al magnate Elon Musk, posee en Brasil, ante la falta de un representante legal de la red social X en el gigante suramericano.
“Independientemente del tratamiento ilegal dado a Starlink en la congelación de nuestros activos, estamos cumpliendo con la orden de bloquear el acceso a X en Brasil“, comunicó la empresa en esa misma plataforma, mediante un mensaje dirigido a todos los clientes en ese país, que “quizás no puedan leerlo”.
“El equipo de Starlink está haciendo todo lo posible para mantenerte conectado”, dice el texto, y responsabiliza por la situación al presidente del Supremo Tribunal, Alexandre de Moraes.
Medida “inconstitucional”
La empresa de Musk informó además que ha iniciado “de inmediato” un proceso legal en la Corte de Brasil para “explicar la grave ilegalidad de esta orden y solicitar al tribunal que descongele” sus activos.
“Continuamos buscando todas las vías legales, al igual que otros que están de acuerdo en que las recientes órdenes de Alexandre de Moraes violan la constitución brasileña”, agrega el comunicado.
La decisión de Starlink implica un cambio de rumbo en la batalla legal con la Justicia brasileña. Anteriormente, en declaraciones a la televisión Globo, el presidente de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), Carlos Baigorri, aseguró que Starlink había avisado que no cumpliría la orden hasta que las cuentas de la empresa fuesen desbloqueadas por la Justicia.
De Moraes hizo congelar las cuentas de la empresa la semana pasada, como una forma de obligarla a cubrir las multas de X, que ya superaban los tres millones de dólares, argumentando que las dos empresas forman parte del mismo grupo económico.
El 17 de agosto, X cerró su oficina en Brasil, que con más 212 millones de habitantes es uno de sus mercados más importantes, alegando que el juez amenazó con arrestar a su personal. Tras la inamovible postura de Musk y después de un plazo de 24 horas para cumplir la orden, De Moraes pidió el viernes pasado la suspensión “inmediata y total” de X.
