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La presidenta Claudia Sheinbaum ya defendió a los comunicadores, al considerar que se trata de un ataque a la libertad de expresión.
El empresario ultraderechista Ricardo Salinas Pliego provocó un escándalo en México, luego de demandar a siete periodistas, a los que acusa de haberle causado daños patrimoniales, por los cuales exige una indemnización multimillonaria todavía no cuantificada.
Los afectados son Jorge Gómez Naredo, Víctor Aramburu, Vicente Serrano, Sandra Aguilera, Hans Salazar, Ignacio Rodríguez y Miguel Ángel Pelayo. El caso ya se convirtió en una de las primeras y más graves controversias sobre el derecho a la información durante el Gobierno de Claudia Sheinbaum, que comenzó el pasado 1 de octubre.
Salinas Pliego es uno de los hombres más acaudalados de México, propietario de un banco, de uno de los principales canales de la televisión abierta, así como de medios de comunicación en México y Centroamérica, servicios de telecomunicaciones, tiendas de electrodomésticos, empresas de transportes y equipos de futbol, entre múltiples negocios.
La confrontación con el Gobierno comenzó durante la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, quien denunció que el empresario tenía deudas impositivas por 14.000 millones de pesos (alrededor de 700 millones de dólares).
Desde entonces, Salinas Pliego, quien suele atacar a la izquierda a nivel nacional e internacional, presumir su fortuna y asegurar que quienes lo critican están “resentidos” por “pobres”, intensificó sus insultos contra de López Obrador y luego contra Sheinbaum. En el medio, también enfiló la artillería con los periodistas que considera “aliados” del Gobierno.
El año pasado, el portal Sin Embargo reveló que el magnate había denunciado penalmente a un grupo de periodistas y a cuentas anónimas en redes sociales. Los acusó de cometer “terrorismo financiero” contra el Banco Azteca mediante publicaciones que, a su juicio, pusieron en duda su solvencia financiera y vaticinaron su quiebra.
De acuerdo a la denuncia del multimillonario, la labor de estas personas, así como la propagación de rumores en redes sociales, derivaron en la cancelación de 885.000 cuentas en su banco y pérdidas por el orden de los 1.000 millones de dólares.
Burlas
Mientras la causa sigue en marcha, Salinas Pliego interpuso también una demanda civil en contra de siete de los 20 periodistas a los que había incluido en la acusación previa. En este caso, les imputa los delitos de “daños patrimoniales y morales” contra el Banco Azteca.
En la denuncia, que fue publicada por el portal Polemón, el empresario exige que los periodistas eliminen de sus redes sociales los mensajes que afectan a Banco Azteca, que paguen una indemnización económica como reparación del daño, se abstengan de volver a difundir información sobre una supuesta quiebra de esa entidad financiera y paguen daños punitivos, así como los gastos legales.
La demanda fue acompañada por una serie de amenazas y burlas de Salinas Pliego contra los periodistas. “Ya no se escuchan tan valientes, no tengan miedo, hicieron bien en pedir ayuda y apoyo al gobierno, que fue quien los metió en este lío. Nos vemos en el juicio y más les vale que estén dispuestos a meterle una lanototota [dinero] a su defensa“, escribió en uno de sus posteos.
“Gastarán mucho dinerito defendiéndose de mí“, agregó en otra publicación, a sabiendas de que los precarizados ingresos de los periodistas no se comparan con su fortuna.
Respuesta de Sheinbaum
El viernes pasado, Sheinbaum convocó a los jueces que están a cargo de estas denuncias a que tengan “la decencia” de respetar la libertad de expresión y aseguró que su Gobierno hará “lo que haga falta” para proteger ese derecho.
La organización Artículo 19, en tanto, lamentó que Salinas Pliego adjudique “responsabilidades millonarias” para los periodistas y explicó que este tipo de procesos legales conllevan un efecto inhibitorio contra el trabajo de la prensa, además de consecuencias adversas en la salud de los denunciados.
“Vulnera la Libertad de Expresión de la ciudadanía mexicana, siendo un mensaje a toda aquella persona que quiera publicar información incómoda de empresas o poderes económicos“, señaló la organización, tras recordar que Salinas Pliego podría haber pedido solamente el derecho de réplica pare negar las versiones de que su banco estaba en quiebra, en vez de llegar hasta tribunales.